El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha dicho este lunes que no perder la vivienda en básico para no caer en la exclusión social, ha advertido de que hay colectivos que viven en la pobreza desde hace generaciones y ha apelado a ser "radical" en destinar recursos para enfrentar la situación.

García Vicente ha hecho estas consideraciones ante la Comisión Institucional de las Cortes de Aragón, ante la que ha comparecido a petición propia para presentar el informe especial sobre 'Las personas en exclusión social en Aragón', que se concluyó en diciembre de 2015.

La exclusión se concentra en las grandes ciudades, sobre todo en Zaragoza, y la pobreza tiene una distribución desigual, por lo que el Justicia ha requerido reorganizar los servicios sociales con el fin de incrementar los recursos personales y materiales.

En el caso de la capital aragonesa, el informe plantea incrementar la dotación de personal de los centros municipales de servicios sociales, para que sea viable el seguimiento individual de los afectados y mejorar la coordinación con el IASS, en especial en la tramitación del IAI, que el Justicia ha reivindicado que se conceda a todo el que lo necesite.

García Vicente, quien ha resaltado que la solidaridad funciona en la comunidad, ha dicho que el informe pone voz a gente afectada por la exclusión, que tiene muchas dificultades, después de hablar con cuarenta entidades.

Ha abogado por evitar la duplicidad en asuntos como la concesión de ayudas de comedor y ha emplazado al Ayuntamiento de Zaragoza y al gobierno a que apuesten por una única lista para acceder a ellas y "eso no cuesta dinero", ha ironizado.

El sector de excluidos que peor está es el que además de la pobreza padece enfermedades mentales y, aunque se ha mejorado, en su asistencia queda mucho por hacer, ha advertido el Justicia, quien en su informe asegura que las personas sin hogar representan el rostro más duro de la pobreza.

Para ellas, ha pedido que se les permita el empadronamiento en las dependencias municipales para poder solicitar la ayuda social, a la vez que ha alertado de que en las calles de la ciudad duermen, algunos por voluntad propia, unas doscientas personas cada día, la mayoría hombres con una media de edad de 44 años.

"Los que están peor de lo peor son los que tienen enfermedades mentales", ha reconocido el Justicia, quien ha advertido también sobre la "pobreza heredada", que padecen grupos determinados desde hace tres o cuatro generaciones.

También ha alertado sobre la pobreza "opaca", como es el caso de los jóvenes que perciben salarios que no les alcanza para vivir de forma independiente y los que renuncian a acudir a los servicios sociales, como los comedores, para evitar ser reconocidos, sobre todo en las pequeñas poblaciones.

Sobre al problemática de la vivienda, se ha pronunciado a favor de que el Sareb tenga una función social, "hasta donde se pueda llegar", y ha invitado a las empresas a que participen en los programas de integración porque los beneficiarios son "extremadamente" agradecidos.

La crisis social, ha argumentado, se esta llevando por delante una parte de la clase media y un país no funciona sin ella, por lo que ha emplazado a los que "están por encima" a que hagan un ejercicio de solidaridad.

Para reflejar esta situación, el informe, que tiene 200 páginas, incluye datos y cifras como que Cáritas atendió en Zaragoza ciudad a 14.000 personas en 2015, que El Refugio dio 22.887 desayunos, que el Comedor de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen despachó 60.000 comidas o que el Banco de Alimentos repartido 5 millones de kilos.

Respecto a la situación de personas en situación de pobreza sobrevenida y parados de larga duración, en el informe se señala que hay muchas que no viven en lugares marginales de ciudad, no acuden a recibir ayudas urgentes y en algunas ocasiones viven al margen de las prestaciones a que puedan tener derecho.

En este aspectos, uno de los colectivos más afectados es el de los inmigrantes, cuya situación se agrava al no estar regularizados, se concluye en el informe, que revela el perfil de la pobreza en la comunidad, según ha dicho el Justicia, quien ha reconocido que la situación ha mejorado un poco en los últimos meses.

Todos los grupos representados en la comisión han valorado el informe y las sugerencias que plantea para evitar el "fracaso de la sociedad", ha resumido la representante del PAR, María Herrero.