El delegado territorial del Gobierno de Aragón en Teruel, Antonio Arrufat, ha negado este lunes que su cargo tenga algún tipo de carga política, ya que su misión debe de ser la de coordinar los servicios que presta el ejecutivo en la provincia bajo un prisma "horizontal", pero siempre en función de las prioridades que marca el gobierno.

Arrufat ha comparecido este lunes ante la Comisión Institucional de las Cortes de Aragón, a petición del PP, para informar sobre la situación actual de la provincia respecto de las competencias del gobierno aragonés.

En este sentido, ha recalcado que sus competencias se ciñen a la representación institucional y a la coordinación administrativa, pero en ningún caso a la fijación de políticas, que corresponden al Gobierno de Aragón.

Su objetivo, en este contexto, es descentralizar los servicios, para que lleguen en buenas condiciones a los ciudadanos y que no se trabaje "desde compartimentos estancos", una tarea que Arrufat asegura que se hace en plena colaboración con la diputación provincial, las comarcas y los ayuntamientos y desde "el respeto, con empatía y sencillez".

Arrufat, además, ha recordado que él "siempre" ha defendido el papel de las diputaciones provinciales y de las comarcas, pero desde una perspectiva en la que "cada cual haga lo suyo" y se ajusten las competencias.

Y teniendo en cuenta, ha añadido, que la administración más importante es la municipal, porque es "la más cercana" al ciudadano.

Respecto a cuestiones concretas por las que le han preguntado los portavoces de los grupos, en especial por los retrasos del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE), Arrufat ha asegurado que le consta que hace meses que el Gobierno de Aragón envió sus propuestas al ministerio de Hacienda y que éste es "el primero" que pone vetos para que no se den prórrogas al fondo.

Sobre la despoblación, uno de los problemas más graves de la provincia, ha considerado que debe de tratarse como un "tema de Estado", y con dotación suficiente para conseguir revertir la situación.

También ha dicho que recientemente se ha aprobado un paquete de ayudas en el seno de la Mesa de la Minería, para impulsar la actividad en una zona que vive del monocultivo del carbón.

Por su parte, el diputado del PP Miguel Ángel Lafuente ha asegurado que Arrufat sí que tiene un "marcado carácter político", entre otras cosas porque es "el número dos" del PSOE en la provincia, y ha insistido en que su competencia como delegado territorial es doble: administrativa y política.

El diputado popular también ha lamentado el "abandono" al que el ejecutivo aragonés ha sometido a Teruel en los presupuestos de 2016, en los que, por ejemplo, solo se destinan a inversiones en carreteras de la provincia el 7,6 % de los 32 millones previstos o el 7,2 % de los 26,8 millones consignados para inversiones del Departamento de Educación.

Desde Podemos, Alfonso Clavería ha lamentado la "degradación económica" de la provincia y ha apostado por el papel de "coordinador activo" del delegado territorial, que ha considerado positivo.

Y desde el PAR, María Herrero ha asegurado que se esperaba "mucho más" de Arrufat que lo que "aparentemente está haciendo" por la provincia.

A su juicio, sí que es un cargo político, "cuando le interesa", a pesar de la importancia en el día a día de la función de coordinación que tiene atribuida.

Y por Ciudadanos, Ramiro Domínguez ha dicho que no le gusta el "papel de palmero" que a veces adopta Arrufat, a quien ha pedido que haga propuestas a las consejerías para la provincia de Teruel.