Trabajo para toda la vida: aspiración truncada en la 4ª revolución industrial

El mercado busca nuevos perfiles mientras las profesiones quedan obsoletas cada vez más rápido.

Mariano Rajoy observa un robot trabajador en un foro de contenidos digitales
Mariano Rajoy observa un robot trabajador en un foro de contenidos digitales
Efe

Salir de la universidad, picotear en el mercado laboral y, al poco tiempo, encontrar un empleo al que agarrarse el resto de la carrera profesional y con el que estructurar la propia vida. Un recorrido que las últimas generaciones asumían como normal se ha convertido en los últimos años en poco menos que una quimera. En el nuevo hábitat han ganado terreno la temporalidad (apenas el 8,19% de los contratos rubricados en Aragón el pasado año fueron de carácter indefinido, según los datos del Instituto Aragonés de Estadística) y el salto continuado de empresa en empresa. Ya no se hace carrera en una única sociedad y la labor que hoy se desempeña puede cambiar en un breve lapso.


Ruth Vallejo, decana de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de la Universidad de Zaragoza, explica que si bien este fenómeno "se ha disparado en los últimos años, lo cierto es que encuentra su origen en el Estatuto de los Trabajadores de 1994, donde ya se dice que el empleado debe ser polivalente para no quedarse al margen". Sin embargo, indica, el verdadero problema radica en que "el tipo de empleo que se está creando no es cualificado y se están dando continuos abusos y fraudes en la contratación con el objetivo de evitar que los empleados sumen antigüedad y su despido se encarezca".


Fiel reflejo de esta situación es la creciente querencia de los estudiantes por formar parte del funcionariado para así asegurarse un trabajo para toda la vida. Un reciente estudio de Educa 2020 y Axa dice que el 34% de los jóvenes en Aragón aspiran a ser empleados públicos y ya son más que los que quieren trabajar para una empresa privada (32%).


Parte fundamental de la escasa estabilidad nace de una sociedad, la española, que "no genera el tipo de empleo que debería generar". En este sentido, la decana indica que "para lograr absorber la alta tasa de paro deberíamos fijarnos en nuestro entorno y ver que Europa apuesta por otro modelo productivo y se apuesta por la empresas tecnológicas (TIC) y por favorecer la investigación y el desarollo".

Nuevos y viejos perfiles... y robots

Una apuesta que necesitaría dos premisas: generar en las universidades y centros educativos de grado medio los nuevos perfiles requeridos... y retener el talento. "La cuarta revolución industrial ya es un hecho y la industria requerirá cada vez más de ingenieros, programadores, y especialistas en nuevas tecnologías, entre otras profesiones, que en estos momentos se está llevando Alemania". Por eso, abunda, "son necesarias otras relaciones laborales, otra cultura empresarial que atienda más las necesidades de los trabajadores que cada vez anteponen más la conciliación de la vida laboral y la familiar. Es algo que ya se empieza a ver en las empresas más tecnificadas".


Frente a los recién incorporados al mercado laboral y los que lo harán en los próximos años se encuentran aquellos a los que aún les quedan entre 10 y 15 años para alcanzar la edad de jubilación. "La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo lleva tiempo estudiando la readaptación de los trabajadores que ya tienen una edad porque, ¿qué hacemos con aquellas personas de 50 ó 55 años que se quedan en la calle? La tendencia es de apartarlos cuando tienen detrás una experiencia muy valiosa", afirma Vallejo.


"Su readaptación es vital porque las nuevas oportunidades de empleo van a dejar obsoletos otros trabajos tradicionales en sectores como la industria, la construcción o la hostelería. El último ejemplo que conozco es el de los robots limpiacristales que ya sustituyen a los trabajadores manuales", añade.


El Foro Económico Mundial de Davos prevé que, debido a la automatización, al menos siete millones de empleos pueden perderse en los próximos cinco años. Una pérdida que se compensará con la creación de otros dos millones de nuevos empleos en las áreas de computación, ingeniería, arquitectura y matemática.

Los más demandados

Entre las profesionaes más demandadas en estos momentos en España emergen varias que son auténticas desconocidas para el público general. La Asociación Española de Directores de RR. HH. publicó esta semana su estudio 'Perfiles Profesionales y Competencias más Demandados en la Empresa en 2015', que arroja unos resultados interesantes. 'Account manager', englobada en la familia profesional de los comerciales, es la que más vacantes genera. Las ingenierías y el marketing digital son otros perfiles muy demandados.



Fuente: Asociación Española de Directores de RR. HH.


Además, el informe valora cuáles son los puestos más complicados de cubrir: comerciales para nuevos mercados, responsable de estrategia digital o project manager tecnológico. También aparecen otras profesiones como las relacionadas con el 'big data'.


Otro estudio, el que elabora Infojobs de la mano de Esade, apunta hacia otras profesiones con especial futuro en España: programador de aplicaciones móviles, comercial de fibra óptica, especialista en 'Front-End' y 'Back-End' (diseño de software), desarrollador de soluciones Big Data, programador HTML y experto en 'cloud computing'.

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