Celaya pide a las autonomías "reacias" que apuesten por la cohesión de la sanidad

El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya, se ha mostrado este viernes convencido de la necesidad de apostar por una mayor cohesión entre las comunidades en materia sanitaria, a pesar de que algunas se muestran "reacias".

En su comparecencia ante la comisión del ramo en las Cortes de Aragón para explicar los acuerdos tomados en el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado el 13 de abril, Celaya ha lamentado que algunas autonomías no apuesten por la cohesión sanitaria porque estiman que de esta manera "pierden derechos".

En este sentido ha advertido de los importantes problemas que surgirán si no se llegan a acuerdos sobre grandes asuntos, que son los que se tratan en el seno de este órgano y ha indicado que el funcionamiento del consejo interterritorial "deja mucho que desear".

Así, ha explicado que aunque la unificación de la historia clínica en toda España es un asunto muy complejo, ya se ha empezado a estudiar cómo llevar a cabo la unificación de las tarjetas sanitarias.

Entre los asuntos más importantes que se trataron en el consejo - que tiene carácter consultivo según ha recordado el consejero- figura la financiación de los medicamentos contra la Hepatitis C y la decisión del Ministerio de Hacienda de que éstos computen para el déficit.

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, indicó a los consejeros que el ministerio tiene una opinión contraria a este asunto, que así se lo había trasladado a su homólogo de Hacienda, Cristóbal Montoro, y que éste se ha comprometido a que este gasto no compute para déficit en años posteriores, pero sí en 2016.

Otra de las cuestiones que se trató fue el real decreto de prescripción enfermera, que además de haberse promulgado por un gobierno en funciones, a juicio de Celaya invade competencias de la comunidad autónoma, lo que le ha llevado a presentar un recurso contencioso administrativo.

Aunque "de momento hay que cumplirlo", ha apuntado su deseo de que el próximo gobierno lo derogue y busque una solución. Entretanto, el ministerio anunció que iba a trasladar el asunto al Foro Profesional Sanitario para ver si en ese foro se puede llegar a un acuerdo.

En el punto del orden del día relacionado con el plan de prevención y respuesta ante enfermedades difundidas por vectores, como el zika, Celaya planteó la necesidad de establecer mecanismos de colaboración con otras instituciones, como los ayuntamientos o los organismos encargados de medio ambiente, para la detección de los mosquitos o su eliminación.Atención sanitaria a refugiados

Entre otras cuestiones que ha expuesto Celaya, se aprobó el calendario común de vacunaciones; la estrategia de enfermedades neurodegenerativas; la actualización de la estrategia de salud mental; la autorización para ocho nuevos centros y unidades de referencia (de los que Aragón solo tiene dos: una para grandes quemados y otra para la esclerosis múltiple), y se repartieron entre las comunidades 1.500.000 euros para la atención sanitaria a refugiados.

En este asunto, ha reconocido Celaya, hubo "muchas protestas", porque supone una cantidad de cien euros por cada refugiado que se prevé recibir en España, aunque también ha dicho que el ministro especificó que esta cantidad es únicamente para atención sanitaria y que hay otras partidas que gestiona el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Además, de los 42 millones de euros que se acordó repartir para el uso racional del medicamento y la receta electrónica, Aragón recibirá 609.000 y otros 700.000 euros para que el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud lidere la puesta en marcha de las guías de práctica clínica.

También otros 30.000 euros para la difusión e información relacionada con las enfermedades raras, cantidad que no tiene que ver con su tratamiento, ha precisado.