El urbanismo será cosa de todos en Aragón

Urbanismo participativo. Una idea que ya forma parte de la gestión de Zaragoza en Común (ZEC) en la capital aragonesa y que, ahora, parece que se va a extender a todo Aragón. La consejería de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda que dirige José Luis Soro (CHA) quiere poner en marcha una herramienta que facilite la participación de todos los aragoneses en los planteamientos urbanísticos de sus lugares de residencia.

El primer paso para hacer realidad el proyecto se ha dado esta semana con la licitación de un contrato público cuyo objetivo es contratar una empresa que establezca cuáles son las alternativas de desarrollo. El objetivo de la dirección general de Urbanismo es "facilitar" la incorporación de propuestas ciudadanas "en las fases previas de los instrumentos de planeamiento". Se plantea así la "superación" del proceso de participación reglado que en la actualidad "se limita al periodo de información pública".

La herramienta se integrará en la Plataforma de Urbanismo de Aragón (PUA), un portal previsto en la ley de Urbanismo de Aragón, tras la modificación que se realizó en 2014, y que se puso en marcha hace poco más de un año, con Rafael Fernández de Alarcón (PP) al frente de la cartera de Vivienda de la DGA.

La PUA trajo mayor transparencia a la materia y más facilidades en la gestión administrativa tanto para los organismos públicos como para los ciudadanos. Y aprovechando que estas mejoras ya funcionan, los actuales inquilinos de la DGA quieren dar un paso más y contar con la opinión pública.

"La dirección general de Urbanismo está apostando por promover el uso de las tecnologías de la información y comunicación de forma que se consiga una mayor difusión de la información urbanística, la participación de los ciudadanos y la simplificación en la tramitación", valora el Gobierno de Aragón en los pliegos del reciente contrato.

La empresa que elija la DGA para llevar a cabo este contrato tendrá cuatro meses para recabar las formas de participación disponibles. Estas se le presentarán a la dirección general y, una vez analizadas, se seleccionará la que se considere más apropiada, que sea "novedosa" a la par que "sencilla". Después, según se aclara en las bases del contrato, "se elaborará el pliego de condiciones que permita la contratación de los trabajos necesarios para su desarrollo e implementación".

"Definición del modelo de ciudad"

Según valora el Gobierno aragonés, "la inclusión de la participación tiene que implicar el establecimiento de procesos que permitan intervenir a la opinión pública no sólo cuando el modelo de ciudad ya está pensado (fase de información pública), sino también en un momento anterior, en la definición del propio modelo de ciudad".

El primer proyecto de urbanismo participativo que se puso en marcha en Zaragoza fue la ampliación del Parque Pignatelli. Se preguntó a los ciudadanos cómo querían que se ampliara esta zona verde situada en el paseo de Cuéllar. Se puede decir que la propuesta fue un éxito porque hasta las dependencias municipales han llegado alrededor de 150 ideas, algunas de ellas de lo más pintorescas. El Ayuntamiento calificó la experiencia como "satisfactoria" y hace algunas semanas informó de que el proceso seguía adelante y que la previsión era que culminara a principios del próximo verano.