Una persona se encuentra en el balcón de su casa cuando de pronto observa que en el edificio de enfrente una vivienda se está prendiendo fuego. Corriendo se dirige a su teléfono móvil para avisar a los bomberos, marcando el 080. Lo que mucha gente no sabe es que esa acción solidaria le va a costar dinero.

La mayoría de los teléfonos de emergencia vigentes en España, también los locales, no son gratuitos. Es el caso de números como los policiales 091 y 092, otros similares como el 062 (Guardia Civil), 080 (Bomberos) y 011 (DGT), o los de información local como el 010, entre otros.

Así lo denuncian las asociaciones de consumidores, que reclaman la gratuidad de estos servicios, tal y como ocurre con el 112, habilitado para gestionar todo tipo de emergencias, o el 016, encargado de atender las consultas sobre violencia de género, que dado su carácter confidencial se trata como una llamada a cobro revertido, sin coste y sin rastro en la factura.

El uso de este tipo de número no es menor. Solo el 010 del Ayuntamiento de Zaragoza recibe una media de 1.300 llamadas al día. Y el de la Policía Local de la ciudad, el 092, atendió el año pasado 43.000 llamadas solo para consultas de información, a las que hay que sumar miles más que alertaron de algún suceso.

Modelos gratuitos

En cuanto al coste, depende de la compañía telefónica con la que se tenga contratada la línea, aunque no puede superar el que se cobra por una llamada de ámbito nacional. Para José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), “este tipo de llamadas deberían ser gratuitas, y a poder ser, que se permitiera marcar el número sin desbloquear el teléfono móvil”.

Así ocurre con el 112, el que mayores facilidades ofrece en caso de emergencia, ya que se puede marcar aunque no se disponga de cobertura o no se haya introducido el PIN. En concreto, permite llamar desde cualquier ubicación (salvo algunas zonas montañosas), con la pantalla bloqueada, y hasta sin tarjeta SIM.

Al llamar, la propia red de telefonía contacta con el centro de atención de emergencias más cercano. Si se hace con un fijo, el receptor conocerá desde dónde se ha realizado la llamada, pero no así desde un móvil, por lo que “debemos ser breves y concisos, porque nos harán muchas preguntas y los nervios pueden traicionarnos”, señalan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).