La edad media de los profesores aragoneses no para de crecer. Al menos, así lo demuestra el estudio elaborado por UGT-FETE en el que se pone en manifiesto el aumento potencial que ha vivido en los últimos años el grupo de docentes de mayor edad, mientras que los jóvenes cada día ocupan menos plazas en los centros educativos de Aragón. Según los datos recabados por este sindicato, a través del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en los próximos diez años, alrededor de un 30% de los actuales docentes de Aragón se habrá jubilado.

Esto se produce por el escaso número de profesores que se han ido incorporando a las plantillas en los últimos años. En concreto, el número de docentes menores de 30 años ha descendido más de un 40% en los últimos cuatro años, pasando de 1.536 contratados a 878. Efecto contrario es el que han vivido aquellos de más edad, en especial, los que se encuentran entre los 50 y 59 años, que aumentan desde los 3.664 contratados en el curso 2009-2010 a los casi 4.100 registrados en el 2013-2014, último que aparece en el estudio.

“Todo esto se ocasiona por la tasa de reposición que se ha impuesto en estos últimos cuatro años y por la eliminación de la jubilación anticipada, voluntaria e incentivada (denominada jubilación LOE)”, recalca Gloria Pardillos, secretaria general de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT Aragón .

Desde el punto de vista de este sindicato es necesario mantener la jubilación anticipada voluntaria en los 60 años, ya que “las nuevas exigencias y los cambios que se están produciendo en la educación y la sociedad, exigen buenas condiciones psicofísicas”. Además, puntualizan que esta medida favorecería la incorporación de profesorado más joven “adaptado a los nuevos retos”.

Otro de los problemas de estos años ha sido la reducción de la tasa de reposición y, por lo tanto, de las plazas que salían a oposición. Mientras que entre 2006 y 2009, se situaba en el 100%; en el resto de los años ha ido menguando hasta quedar limitada al 10% (2012, 2013 y 2014). No obstante, en 2016 se ha vuelto a instaurar el 100%, lo que ayudará a paliar la situación a corto plazo. “Al no aumentar las plantillas, pero sí los alumnos, ha sido necesario contratar a más interinos, con unas condiciones laborales más precarias”, sostiene.

Este fenómeno no ha ocurrido solo en la comunidad aragonesa, sino que ha afectado a todo el sistema educativo. Según el informe elaborado por UGT desde el curso 2006-2007, el porcentaje de profesores menores de 30 años ha descendido del 8,84% al 5,18% en el 2013-2014. Por el contrario, en el grupo de 50 a 59 años el incremento ha sido considerable: de 21,42% al 31,80%.

“A pesar de que está siendo un problema nacional, en Aragón se ha producido menor incidencia debido a las resoluciones del TSJA, que obligaron a sacar dos ofertas complementarias de 2007 y 2011 ”, subraya Pardillos. De este modo, la plantilla menor de 30 años supone el 6,34% de la total en Aragón, mientras que la de entre 50 y 59 años se sitúa en el 29,38%. Unas cifras ligeramente mejores que la media nacional. “Si no hubiéremos tenido que ampliar esas dos oposiciones por sentencia, estaríamos igual que el resto”, sostiene. De hecho, 150 de las 350 plazas de maestros que se ofertarán en junio corresponden a la sentencia de 2011.

La edad media, más elevada en secundaria

Estos problemas de envejecimiento se producen tanto entre los maestros (Infantil y Primaria) como en los de profesores de Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos. Sin embargo, estos últimos son los que más edad media tienen. Mientras que en Aragón, el 9,2% de los maestros tienen menos de 30 años; solo el 1,8% de los profesores de Educación Secundaria están en este rango de edad.

“Es algo habitual ya que hasta hace unos años, el proceso de formación era más amplio para los profesores de Secundaria, que debían cursar una licenciatura (cinco años) y un máster; mientras que los maestros solo debían tener la diplomatura (3 años)”, recuerda Pardillos. De este modo, la edad de incorporación se retrasa, y por consiguiente, se incrementa la edad media. Esta circunstancia cambiará en los próximos años, ya que todas las titulaciones son de 4 años, aunque sigue siendo obligatorio el máster en el caso de Secundaria.

A todo ello hay que añadirle el problema de las oposiciones. “En Secundaria y FP hay una oferta menor, ya que son especialidades muy concretas, por lo que se espera a que haya más de cinco plazas para convocar una oposición”, sostiene Pardillos. Prueba de ello es que hay especialidades en la que solo se ha realizado una convocatoria. “Son casos puntuales de cursos que solo se dan en un centro y cuyo profesorado entró joven y todavía no ha habido jubilaciones”, explica.

¿Cómo mejorar?

En los próximos diez años, alrededor de un 30% de los actuales docentes de Aragón se habrán jubilado. Por ello, es necesario buscar soluciones para rejuvenecer la plantilla. El primer paso desde la Consejería de Educación ha sido sacar a concurso el 100% de la tasa de reposición, “ya que la mayoría de los que opositan son profesores jóvenes”. También ha reducido el número de alumnos por aula, incrementado las clases abiertas para el próximo curso (a pesar del descenso de estudiantes por la reducción de nacimientos), y por lo tanto, el número de profesores que serán necesarios.

Asimismo, UGT reclama que la formación del profesorado sea un asunto prioritario en las políticas educativas. “La brecha de edad entre los profesores de mayor edad con su alumnado es grande por lo que se hace necesaria una formación que la evite y permita una continua innovación educativa”, recalcan. Además, en los últimos años se han ido incorporando nuevos perfiles de docentes: idiomas, TIC, convivencias, problemas de aprendizaje, diversidad... que hacen necesaria esta formación continua.