La reforma de las subastas judiciales no anima las pujas

Desde octubre se hacen de forma electrónica, evitando trámites presenciales, pero el cambio de la ley no ha tenido la repercusión que se esperaba.

Portal de subastas judiciales en la página del BOE
Portal de subastas judiciales en la página del BOE

El Ejecutivo dirigido por Mariano Rajoy emprendió hace dos años una profunda modernización de la administración de Justicia en España. Con más o menos éxito, ha ido implantando diferentes medidas, entre ellas las subastas judiciales electrónicas, sistema que funciona desde el pasado mes de octubre.


La reforma de la normativa se anunció a bombo y platillo en el mes de julio: la modificación de las subastas significaba agilizar un procedimiento complejo, con muchas formalidades y en el que regían las gestiones presenciales. Alrededor de seis meses después, las previsiones del Gobierno no se han cumplido, ya que los procedimientos apenas tienen interés. Los procuradores, que intervienen en el proceso, consideran que la nueva ley ha empeorado las cosas.


De acuerdo con los datos que aparecen en el Portal de Subastas, integrado en la web del BOE porque la agencia estatal que gestiona el boletín fue la designada por la ley para hacerse cargo de las subastas, aparecen referencias, desde el pasado mes de octubre, un total de 257 subastas, tanto judiciales como notariales. De ellas, han concluido 170 (otras se están celebrando a día de hoy o empezarán próximamente) y alrededor de 140 lo hicieron sin pujas. Es decir, más del 80%.


Ivana Dehesa, procuradora aragonesa que conoce bien el mundo de las subastas, explica que esta situación no es nueva: antes de la entrada en vigor de la nueva ley tampoco se recibían muchas pujas. A pesar de que la ley vendía más facilidades a la hora de pujar (a través del portal se pueden consultar todos los procesos activos, visionar la información disponible de los bienes, hacer una oferta, desde cualquier ordenador y sin límite horario), lo cierto es que los trámites siguen siendo complicados y ello ha podido contribuir a que el desinterés en estos procesos siga siendo la nota predominante. "Para el ciudadano no es tan fácil como llegar y pujar: tiene que poseer ciertos certificados electrónicos y hasta conocimientos informáticos", apunta Dehesa.


Pero sin duda, el colectivo más perjudicado por la nueva regulación, son los procuradores. La posibilidad de hacer pujas a cualquier hora implica que todas las subastas se cierran el día que corresponda a las 0.00. Los procuradores que representan al ejecutante tienen que esperar a que se registre la primera puja para ellos presentar una contrapuja, si es que les interesa. Esto implica que los procuradores tienen que estar pendientes la noche de cierre de una de sus subastas por si se presenta una oferta de compra a las 23.30, o incluso más tarde.


"No es un sistema lógico", apunta certera Ivana Dehesa, que opina que la finalización de los períodos de puja podría adelantarse a una hora que esté dentro de la jornada laboral. Para esto tendría que modificarse la ley, algo que esta procuradora considera imprescindible porque este es solo uno de los problemas que les ha creado. "Sin duda, la ley ha supuesto un atraso", incide.


A nivel nacional, los procuradores están trabajando en el desarrollo de una plataforma que mitigue las molestias que la regulación causa a estos profesionales. Lo hacen con sus propios recursos y con la esperanza de que el Gobierno autorice su integración. Se busca, entre otras cosas, que los procuradores puedan realizar los trámites desde sus teléfonos móviles en el caso de pujas de última hora.


Bienes de distinta naturaleza


En el portal oficial de subastas tan solo hay datos de las provincias de Huesca y Zaragoza. Aparecen referenciadas todas las subastas que se han notificado desde la entrada en vigor de la ley. El catálogo de bienes es amplio. Predominan los bienes inmuebles: aparecen tanto pisos como viviendas unifamiliares, además de fincas urbanas y rústicas y naves industriales.


También hay algún que otro inmueble que llama la atención sobre el resto, como un chalet situado en la urbanización Las Lomas de Villanueva de Gállego, considerada de alto standing; una casa cueva de Épila, o una casa con corral en la zaragozana localidad de Mezalocha. Al margen de estos bienes, también se pueden localizar vehículos y maquinaria industrial. En otras comunidades el catálogo aún se amplía más, incluyendo joyas.


Los precios de los bienes son muy diversos. Hay bienes que se acaban adjudicando por la mitad de su valor, pero también es cierto que algunos tienen muchas cargas. Actualmente hay 53 subastas celebrándose en Huesca y Teruel.

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