La oficina de Aragón en Bruselas completa su estructura tras 8 meses vacía
Se queda con dos empleados. Se están perfilando sus objetivos aunque hay especial interés en la PAC.
El departamento de Presidencia del Gobierno autonómico ha completado la estructura de la Oficina de Aragón en Bruselas después de que haya permanecido ocho meses sin personal. El mes pasado se concretó la incorporación del nuevo director, Emilio Gil Moya, y este martes se publicó en el BOA la contratación de una asesora. El Ejecutivo actual cesó a principios de julio al personal nombrado por el Gobierno PP-PAR y hasta el 1 de marzo no entró el ahora máximo responsable.
Fuentes oficiales explican que la estructura de personal queda cerrada con la incorporación de la asesora. Lo ajustado del presupuesto ha impedido que el volumen de trabajadores sea mayor. Tampoco se incorporarán becarios, como sí ocurría en pasadas legislaturas. El director, como publicó HERALDO, percibirá 81.779 euros anuales.
Los dos trabajadores seguirán desempeñando las labores de la delegación aragonesa dentro de la Representación Permanente de España ante la UE (Reper), donde la Comunidad paga "algo más de 20.000 euros anuales por el alquiler" de su espacio, según los datos facilitados por Presidencia.
El Reper depende del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y funciona a modo de 'coworking', con espacios comunes y gastos compartidos entre las distintas comunidades autónomas que lo integran. Algunas, como Cataluña o el País Vasco, mantienen su propia sede y una plantilla de empleados más amplia.
El anterior espacio de Aragón en Bruselas consistía en un piso independiente del resto de autonomías. El arrendamiento superaba los 100.000 euros al año (gastos de uso incluidos).
Entre julio de 2015, cuando se vació la oficina, y marzo de este año, momento en que entró el nuevo responsable, pasaron ocho meses en los que por turno rotatorio le tocaba a Aragón la coordinación del Reper, labor que no pudo desarrollar. Ahora las funciones corresponden a Castilla-La Mancha.
La PAC, prioritaria
El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, trasladó a Emilio Gil la necesidad de fijar unas prioridades de trabajo abarcables. Entre ellas estarán algunas "como la minería o la PAC, en la que se hará especial hincapié" en una labor "coordinada con los eurodiputados aragoneses".
El perfil del nuevo director de la oficina está precisamente marcado por la agricultura. Hasta su nombramiento, Gil era profesor titular del Departamento de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología de la Universidad Politécnica de Cataluña además de director de la unidad de Mecanización Agraria y director de la Cátedra Syngenta-UPC, cuya investigación está orientada hacia los fitosanitarios. También ha asesorado al Ministerio de Agricultura en varias ocasiones.
Recorte en personal
La delegación aragonesa en Bruselas pasó de tener seis trabajadores hace dos legislaturas a acabar la pasada con sólo dos. En un primer momento, el Gobierno de Rudi redujo a la mitad los salarios (de 411.726 euros a 185.925) y derivó las funciones de organización a la directora general de Participación Ciudadana, Acción Exterior y Cooperación. Con el paso de la legislatura se siguió adelgazando la plantilla.
