La elevada carga de deberes adelanta la demanda de profesores particulares

Ir a clases particulares ya no es tan extraño como antes. Desde hace unos años, el número de niños que tiene que acudir a un profesor particular o a una academia de repaso no ha hecho más que crecer, además de que cada vez los padres se decantan por esta opción de manera más prematura. “No podemos fijar el número de niños que acuden a estas metodologías, pero somos conscientes de que es elevado”, especifican desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de la Escuela Pública de Aragón -FAPAR-. Según uno de los estudios más recientes, el 44% de los españoles escolarizados tienen que recibir una ayuda adicional.

“Ir a clases de repaso era algo habitual a partir de la ESO, ya que las materias van teniendo más dificultad tanto para los alumnos como para sus padres”, recuerdan desde FAPAR. Sin embargo, destacan que en los últimos años están percibiendo que estas clases comienzan antes y que incluso empiezan a ser necesarias en tercero o cuarto de Primaria. “Según nos comentan las familias, debido a la presión de los deberes y al poco tiempo disponible de los progenitores, toman la decisión de buscar ayuda fuera del colegio”, especifican.

Este aumento de las clases particulares para los más pequeños no es algo que solo perciba FAPAR. Desde varias academias y también los profesores particulares recalcan esta nueva tendencia. “Hemos experimentado un incremento importante de alumnos de Primaria en las clases de refuerzo”, especifica Ignacio Pardillos, director del Centro de Estudios Servet. En su opinión, este aumento se debe a que los padres no pueden ayudar debidamente a sus hijos con los deberes -bien por tiempo o por conocimientos-, por lo que eligen esta opción. De hecho, subraya que a casi todos los niños de Primaria los recogen los abuelos.

“Seguramente los padres no pueden compatibilizarlo con el trabajo, por ello, dejan a los hijos con los abuelos y van a la academia para hacer los deberes”, ejemplifica. También detalla que ahora los padres intentan buscar una solución desde el primer momento que ven un problema. “Vienen muchos niños que han acudido a un logopeda o un psicólogo antes”, recalca. Al mismo tiempo especifica que la reducción que ha habido estos años en profesores de ayuda a la diversificación también ha afectado. “En una clase con 25 alumnos es complicado atender particularidades. A partir del próximo año parece que se va a ir solventando ese problema”, puntualiza Pardillos.

Los niños españoles, presionados por los deberes

Estas razones no suenan extrañas si se recuerda que la OMS y la OCDE han alertado del elevado número de deberes que tienen los alumnos españoles. Según han subrayado en España cada alumno dedica 6,5 horas a realizar ejercicios a la semana, frente a las 4,9 que invierten de media en el resto de los países. Esto ha provocado que, según la OMS, desde los 11 años haya un elevado porcentaje de niños y niñas que están agobiados por el exceso de ejercicios que tienen que realizar en casa.

Según el último ranquin elaborado por esta institución, España es el noveno país con mayor presión por los deberes de los 42 territorios de la Unión Europea y Norteamérica que componen la lista. Todo esto entre niños de 11 años. Si se observa el estudio a partir de los 13, España se sitúa en cuarto lugar, como uno de los países con más presión para el alumnado. Una de las razones por las que FAPAR y otros colectivos consideran que cada vez son más tempranas las clases particulares.

Más de 2.500 profesores en la red

Durante estos años, han proliferado multitud de plataformas que permiten poner en contacto a profesores particulares -que en muchas ocasiones son estudiantes universitarios- con futuros alumnos. El CIPAJ lleva ofreciendo este servicio varios años, al igual que sucede con la página web TusClasesParticulares. De hecho, solo en esta última -la más conocida a nivel nacional- hay más de 2.500 aragoneses inscritos como profesores particulares -2.200 en la provincia de Zaragoza, más de 160 en la de Huesca y alrededor de 120 en Teruel-.

Por ejemplo, una de las más nuevas Tuprofesor.com está funcionando desde noviembre de 2015. En este tiempo, ha conseguido que 50 profesores particulares de Aragón se hayan inscrito para encontrar alumnos y más de una decena ya lo han hecho. “El crecimiento está siendo muy rápido, sobre todo, entre los profesores que se apuntan. Además, ofrecen desde clases de refuerzo hasta de arte o repostería”, explica Sabastián Triviere, director de la plataforma.

De 8 a más de 20 euros la hora

Lo que no ha variado en estos años han sido las materias más demandadas ni los precios de las clases. Según subrayan desde diferentes plataformas y asociaciones de padres, los alumnos buscan ayuda en inglés y matemáticas. “Los de Primaria tienen más necesidades con las matemáticas, mientras que los de Secundaria necesitan ayuda con las materias relacionadas con la ciencia. Por su parte, los idiomas son demandados en todas las etapas”, sostienen desde FAPAR.

Los precios de estas clases particulares oscilan entre los 8 y los 20 euros la hora, aunque según especifica Triviere, hay algunas que pueden llegar a los 40 euros “si son de un ámbito muy específico”. Las más baratas suelen corresponder a las clases de refuerzo para Primaria y según va subiendo el nivel académico, aumenta el precio. Según TusClasesParticulares, el precio para las relacionadas con los idiomas oscilan entre 12 y 16 euros, las de matemáticas, física y química entre 12 y 15 euros y las de informática varían de 13 a 18 euros. Las más caras en términos generales son las de guitarra que llegan a los 20 euros la hora.

Todo esto supone un gasto importante para los hogares aragoneses. Sin embargo, al tratarse de economía sumergida -en la mayor parte de los casos-, es imposible cuantificar el importe total. Sin embargo, un estudio elaborado por la Universidad de Zaragoza -por encargo de la asociación CECAP, que agrupa a más de la mitad de las academias de estudios no reglados de la Comunidad- las clases particulares mueven 1.400.000 euros mensuales en Aragón.