La reestructuración de la deuda y el dinamismo del mercado impulsan a Plaza y Expo

El consejero delegado de la Corporación Empresarial Pública de Aragón (CEPA), Félix Asín, ha asegurado este martes que la reestructuración de la deuda aprobada para Plaza, Expo Zaragoza Empresarial, Plhus y Platea, junto con la revitalización del mercado, están propiciando el relanzamiento del sector público empresarial.

Asín ha comparecido ante la Comisión de Economía de las Cortes, a petición de la consejera del ramo, Marta Gastón, para explicar el reconocimiento de deuda y préstamo participativo de CEPA con las citadas sociedades, en el marco de una operación de saneamiento financiero.

El Consejo de Administración de la CEPA aprobó el 19 de febrero pasado asumir el nuevo plan financiero que implica a la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), las plataformas logísticas de Huesca (Plhus) y Teruel (Platea) y de Expo Zaragoza Empresarial a través de préstamos participativos.

La operación, ha explicado, se puso en marcha ante las "manifiestas dificultades" de estas sociedades para hacer líquidos sus activos ante un "fuerte componente de endeudamiento".

Los objetivos, según Asín, eran alcanzar un reequilibrio de la situación patrimonial, disminuir el volumen de la deuda viva, y reestructurar los plazos y los tipos de interés de los créditos que las cuatro sociedades mantenían con los bancos.

Así, se negoció con las entidades financieras la cancelación de la deuda de 244 millones de euros que mantenían, sin comisiones, y se definió un plan de actuación para el periodo 2016-2020, que implicaba que el Gobierno de Aragón suscribía préstamos participativos con las empresas públicas.

El importe global de la operación asciende a 218.250.000 euros: 66.266.640 para Plaza; 108.157.111 euros para Expo Zaragoza Empresarial; 33.950.000 euros para Plhus, y 9.874.191 euros para Platea.

La fórmula del préstamo participativo, según Asín, ofrece ventajas tales como tener un componente de interés fijo y otro variable en función de la actividad económica; pueden ser reintegrables, y los intereses son deducibles del impuesto de sociedades.

Al cambiar el acreedor de estas empresas, que ahora es la CEPA en lugar de los bancos, se ha conseguido rebajar en cuatro puntos el tipo de interés de la deuda de las empresas públicas, ha detallado Asín.

Y ha insistido en que se optó por esta fórmula en lugar de acudir a una ampliación de capital porque el Gobierno de Aragón no estaba dispuesto a hacer aportaciones a estas sociedades para que obtuvieran beneficios "otros socios privados de las mismas".

Por los grupos parlamentarios, el diputado del PP Ricardo Oliván ha mostrado sus dudas acerca de los beneficios de los préstamos participativos, ya que en el caso de un concurso de acreedores el gobierno quedaría "por detrás" del resto a la hora de cobrar, algo que ha negado Asín.

Oliván ha dicho que con esta fórmula, el ejecutivo se convierte ahora en "una especie de banco" de las empresas públicas.

Y Nacho Escartín, de Podemos, ha reclamado de nuevo la presentación de los estudios de viabilidad y los planes estratégicos a cuya elaboración la formación violeta condicionó su apoyo a esta reestructuración.

Por el PAR, Jesús Guerrero se ha mostrado de acuerdo con esta línea de actuación del gobierno que supone una "apuesta" por el sector estratégico de la logística, algo en lo que ha coincidido Javier Martínez, de Ciudadanos, quien no obstante ha mostrado sus dudas acerca de la capacidad de estas empresas para devolver la deuda.

Desde el Grupo Mixto, Patricia Luquin (IU) ha estimado que con estas medidas el gobierno asume la deuda de unas empresas que vuelven a "privatizar las ganancias y socializar las pérdidas".