El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza ha desarrollado desde finales del mes de enero la denominada Operación Zanen 2, que se ha saldado con la desarticulación de un grupo criminal dedicado al robo de viviendas habitadas, sin moradores en su interior, que perpetraron los ilícitos en varias localidades de la provincia de Zaragoza y uno en la ciudad de Jaca (Huesca).

La operación se inició el día 29 de enero tras recibir una denuncia por un robo ocurrido en el interior de una vivienda ubicada en Mediana de Aragón, en el que sustrajeron joyas y varias armas de fuego con sus municiones valoradas en más de 16.000 euros.

De las gestiones realizadas por los agentes se pudo obtener las características de un vehículo utilizado para la comisión de este robo que fue visto en las inmediaciones de la vivienda momentos antes de producirse. Igualmente se obtuvo información de la implicación de tres personas que podrían haber llevado a cabo este hecho, por lo que se iniciaron entonces diferentes operativos para tratar de determinar la identidad de los tres sospechosos.

El día 11 de febrero los agentes recibieron un aviso de la Centro Operativo Complejo (sala 062) de la Guardia Civil de Zaragoza, comunicando que acababa de producirse un robo en el interior de una vivienda de Pozuelo y que los autores podrían haber utilizado un turismo de idénticas características a las del vehículo sospechoso que ya estaba siendo investigado.

Ante la sospecha de que pudiera tratarse del mismo vehículo la Guardia Civil estableció un operativo para su localización, logrando localizarlo estacionado en una calle de esta capital aragonesa, y que en ese momento uno de los ocupantes estaba sacando un televisor del interior que fue entregado a otra persona que lo introduciría posteriormente en otro turismo pagando por él dinero en efectivo.

Con el apoyo de Policía Local de Zaragoza se procedió a la identificación de los ocupantes de este turismo e inspección de los objetos que transportaban en ese momento.

Efectos de dudosa procedencia, entre los que se encontraban relojes, joyas, un ordenador portátil y una cámara de fotos, que una vez realizadas las gestiones pertinentes se pudo comprobar procedían de un robo ocurrido en una vivienda de Jaca cometido el día 5 de febrero y concretamente el ordenador había sido sustraído en la vivienda de Pozuelo.

Una vez obtenida la identidad de los presuntos autores de los hechos y multitud de evidencias que les implicaban en los mismos, la Guardia Civil realizó un registro en el domicilio de uno de ellos ubicado en Zaragoza capital el día 22 de febrero. Inmueble en el que se encontraban los tres sospechosos que estaban siendo investigados por los agentes y que en ese momento fueron detenidos como presuntos autores de robo con fuerza en las cosas.

En el interior de la vivienda fueron hallados numerosos efectos (aparatos electrónicos, joyas, relojes, maletas,…) que, tras su estudio, procedían de un total de 5 robos ocurridos en viviendas entre los días 27 de enero a 11 de febrero.

Los tres detenidos en ese momento son tres jóvenes de nacionalidad rumana, marroquí y francesa, de 25 y 26 años, constándoles numerosos antecedentes policiales a dos de ellos, y a los que se les imputan delitos de robo con fuerza en las cosas y pertenencia a grupo criminal.

Tras las detenciones la investigación se centralizó en localizar a la persona que había sido observada en Zaragoza junto con los sospechosos tras perpetrarse el robo de Pozuelo, en el momento que realizaba el pago por un televisor a uno de los ahora detenidos.

Esta persona fue detenida el pasado jueves día 10 de marzo en Zaragoza por la Guardia Civil y se le imputa un delito de receptación por adquirir un objeto procedente de un robo. Se trata de un joven de 26 años, nacionalidad rumana y vecino de Zaragoza.

La última detención se produjo en la tarde de este lunes, tratándose de un varón de 31 años, al que se le imputa un delito de encubrimiento. Esta persona, también de nacionalidad rumana, compartía vivienda con los presuntos autores materiales de los robos y se le considera conocedor de la actividad ilícita que estos realizaban.

Todos los detenidos quedaron a disposición judicial tras las detenciones, decretándose el ingreso en el Centro Penitenciario de Zuera de los tres presuntos autores materiales.