La mayor caída de precios en Aragón el pasado febrero la registró la vivienda, cuyo precio descendió un 7,9 % con respecto al mismo mes de 2015.

Los precios en febrero disminuyeron en Aragón con respecto al año pasado, además de en vivienda, en transporte, en un 3,8 % y en cultura, un 0,6 %, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Subieron, sin embargo, los precios en comunicaciones en un 2,7 %; hoteles, cafés y restaurantes, en un 2,3 %; Alimentos y bebidas no alcohólicas, en un 1,6 %; en enseñanza, un 1 %; en menaje, un 0,6; vestido y calzado, un 0,5; medicina, en un 0,3; bebidas alcohólicas y tabaco, en un 0,2 %.

En cuanto a la bajada de precios con respecto al mes pasado, la mayor caída correspondió a vivienda (-1,9% mensual), por el precio del energía; seguida de vestido y calzado -1,1% mensual por las rebajas de invierno, según han informado fuentes del Gobierno de Aragón.

En tercera posición se situó transporte (-0,6% mensual), debido al comportamiento de los combustibles.

También bajaron los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,4% mensual), en particular debido a los alimentos no elaborados, y de forma más leve cayeron los precios de medicina y ocio y cultura, una décima mensual en ambos casos.

No sufrieron variación mensual alguna los precios de menaje y enseñanza, mientras se produjeron aumentos en los precios de bebidas alcohólicas y tabaco (0,2% mensual), hostelería y otros bienes y servicios (0,4% mensual en ambos grupos), liderando las subidas el grupo de consumo de comunicaciones, con un fuerte aumento de precios del 1,5% mensual.

Por provincias, la tasa de inflación en febrero de 2016 fue del -0,9% anual en Huesca y del -0,7% anual tanto en Teruel como en Zaragoza.

La inflación subyacente, que es aquella que excluye de su cálculo los elementos más volátiles (alimentos sin elaboración y productos energéticos), aceleraba una décima en febrero para situarse en el 1,0% anual, tanto en Aragón como en la media de España.

Por su parte, en el promedio de la UEM la tasa de inflación subyacente desaceleraba dos décimas hasta quedar en el 0,8% anual en febrero.

El comportamiento de la inflación subyacente refleja el mantenimiento del vigor de la demanda interna en la economía española y aragonesa, toda vez que es el componente energético el que arrastra la inflación general a terreno negativo.

Ello pone de manifiesto un moderado avance de los precios en la economía si dejamos al margen los bienes directamente relacionados con la evolución de los precios internacionales del petróleo.