Las trabajadoras de Aragón lideran sectores peor remunerados y a tiempo parcial

Mientras el empleo masculino aumenta ellas perciben menor salario y tienen menos oportunidades.

Las mujeres que trabajan en Aragón lo hacen mayoritariamente en los sectores peor remunerados, como el de servicios, y con contratos a tiempo parcial, y mientras el empleo masculino aumenta ellas perciben menor salario y tienen menos oportunidades de acceder a puestos de responsabilidad.


Estas son algunas de las conclusiones del informe 'La mujer en Aragón 2015' realizado por el sindicato CC. OO., un análisis del desequilibrio entre géneros en materia salarial y social en la comunidad autónoma, que han presentado en rueda de prensa el secretario general de la organización, Julián Buey, y la secretaria de la Mujer, Delia Lizana.


Ambos han puesto de manifiesto que la mujer está en peores condiciones que los hombres en el mercado laboral y que la crisis económica ha llevado a que incluso los hombres entren en sectores y contratos que anteriormente lideraban las mujeres.


La reforma laboral ha supuesto "un auténtico atentado" a la línea de flotación de la negociación colectiva, según Buey, quien ha denunciado que esta situación ha llevado a que se hayan resentido los planes de igualdad.


Por ello, desde el sindicato se ha instado a la administración a que, a la hora de subcontratar, exija en los pliegos de condiciones el cumplimiento de la legalidad y de los planes de igualdad y que la próxima Ley de Igualdad del Gobierno de Aragón recoja avances en esta materia.


Han lamentado que la crisis económica dejó aparcada la aplicación de la Ley orgánica de Igualdad y que ha existido una "dejación de la administración" en su aplicación, por lo que es necesario "retomarla".


Entre los datos que ha destacado Buey, se encuentra el hecho de que el 45,42 % de la población activa aragonesa son mujeres, que ha caído un 0,64 por ciento con respecto al año anterior, y que la mayor parte de las ocupadas se concentra en el sector servicios, con un total de 201.700 mujeres y el 85,76 por ciento del total.


El segundo sector en el que tienen más ocupación es en la industria, con un 10,57 % (24.900 mujeres).


Sólo el 37,84 por ciento de los ocupados a tiempo completo en Aragón son mujeres, mientras que en la jornada parcial representan el 76,27 por ciento y los asuntos familiares motivan un contrato de este tipo entre las mujeres en el 27,86 por ciento de los casos frente al 5,88 por ciento de los hombres.


La tasa de paro femenina se situó, en el cuarto trimestre de 2015, en el 18 %, 6,23 puntos por encima de la de los hombres y del total de 55.800 parados de larga duración de la comunidad 30.300 son mujeres, el 54,26 por ciento del total de desempleadas.


Buey ha resaltado además que las mujeres tienen menor tasas de cobertura por desempleo, un 48,95 % en diciembre de 2015, 8,86 puntos por debajo de los hombres, y que las asalariadas perciben casi un 25 % menos de sueldo que los varones.


Las retribuciones que perciben son menores en todos los sectores, sólo el 34,65 % de los directivos y gerentes son mujeres y la tasa de riesgo de pobreza es mayor entre las féminas, llegando al 24,01 %, frente a las 22,40 de los varones.


Ello pese a que el nivel de estudios de la población mayor de 16 años es superior entre las aragonesas tanto en estudios primarios (26,82 % frente al 22,89) y en universitarios (27,95 frente al 26,96).


La secretaria de la Mujer de CC. OO. Aragón ha recalcado además que de las excedencias por cuidado familiar sólo el 6,93 por ciento (110) fueron pedidas por hombres, frente al 93,07 % de mujeres (1.478), y que 146 hombre pidieron prestaciones por maternidad (1,88 %) frente a 7.631 mujeres (98,12 %).


Estos datos subrayan la necesidad de avanzar en "corresponsabilidad", según Lizana, quien ha añadido que son las mujeres las que dejan sus puestos de trabajo para cuidar a ascendientes y descendientes porque tienen peores salarios, contratos parciales y peores condiciones en general.


Factores "culturales" que se suman a que la crisis económica, lejos de fomentar el empleo femenino, ha llevado a aumentar la contratación masculina a tiempo parcial y en sectores como el de servicios, ha añadido.


En este sentido, Buey ha resumido que vivimos en una sociedad "profundamente machista que desata multitud de factores que hacen que la vida se más difícil para las mujeres".

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