El sector del lujo se reactiva con más ventas de viviendas y coches

La compra de coches de más de 60.000 euros ha crecido un 59% en dos años.

Vivienda de lujo con vistas a Independencia.
Vivienda de lujo con vistas a Independencia.
HERALDO

Aunque a muchos bolsillos les suene a chino, lo cierto es que el dinero vuelve a fluir. Hay más confianza entre los consumidores, sobre todo entre las personas con más capacidad económica, que de un tiempo a esta parte han regresado a los mercados para adquirir bienes y servicios de gama alta.


El mundo del motor es uno de los ejemplos más claros. A lo largo de 2015 se matricularon en Aragón 102 vehículos cuyo coste superaba los 60.000 euros, según los datos del Instituto Aragonés de Estadística. El dato gana peso si se compara con las cifras del año anterior (63 coches) y el de 2013, cuando hubo 41 matriculaciones de alta gama.


Pueden parecer una cifras más bien modestas, pero en el sector se entienden como el inicio de una tendencia alcista. "Con prudencia, vemos el momento con optimismo. El crecimiento en el segmento viene motivado por una mejora en el clima económico y en la renta disponible, una mayor flexibilidad en la financiación de las entidades y otro aspecto importante: hay más confianza entre las empresas, que se han lanzado a renovar las flotas de vehículos de representación de directivos", explica David Barrientos, director de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).


También se ha animado el mercado de coches de un escalón menos -entre 40.000 y 60.000 euros-, en el que las ventas se han disparado un 45% en dos años, y el de los vehículos de entre 30.000 y 40.000 euros, donde los compradores han pasado de 382 en 2013 a los 1.014 del curso pasado. "En este caso, influye también el momento de algunas empresas que premian a sus cargos intermedios con un bonus en forma de coche. Es una forma de fomentar la permanencia en la empresa", indica Barrientos.


La vivienda despierta


El de la vivienda es otro de los mercados que experimentó un fuerte retroceso con el inicio de la crisis. Según las distintas inmobiliarias especializadas consultadas, los compradores 'con posibles' han esperado el momento oportuno para hincar el diente a las propiedades de alta gama y no ha sido hasta hace unos meses cuando se ha empezado a cerrar transacciones, aunque todavía queda mucho margen de ventas. También se está tanteando los traspasos de hoteles rurales, villas y fincas de gran extensión en el Pirineo oscense.


"El 2015 ha ido bien, la maquinaria inmobiliaria ha empezado a moverse, sobre todo porque partíamos de cero. Se han cerrado ventas, que podrían haber sido más de no ser por el invierno sin casi nieve que estamos teniendo, que ha llevado a varios compradores a esperar al año que nieve", señala Horacio Asensio, director del Grupo Inmobiliario Benasque.


Otro factor que, a juicio de Asensio, está afectando, es la coyuntura política: "Este momento de incertidumbre es determinante y no favorece nada. A los inversores no les atrae la inestabilidad, ya que, por ejemplo, no saben qué políticas fiscales sobre la segunda residencia vamos a tener dentro de unos meses". En este sentido, el empresario confía en que "el desbloqueo en la formación de gobierno, en un sentido u otro, ayude a consolidar la tendencia".


Poca oferta


Asensio, conocedor del valle de Benasque, entiende que "la obra nueva de vivienda de más de 500.000 euros se está agotando en la zona", y que la oferta en estos momentos es "escasa".


La misma radiografía hace Fernando Baena, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón, de la capital aragonesa: "En Zaragoza existe cierta demanda de este segmento, aunque la oferta es más bien limitada. No se puede construir en el centro, no hay solares, y tampoco en las zonas de chalets del canal. Es una cuestión que limita el mercado".

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