Los refugios gestionados por la Federación Aragonesa de Montaña (FAM) registraron en 2015 un total de 85.919 pernoctaciones, con un ligero incremento respecto al ejercicio anterior que evidencia que estas instalaciones son un "puntal fundamental" en la práctica del montañismo en Aragón.

Los datos recopilados se refieren a los refugios Ángel Orús, Casa de Piedra, Estós, Góriz, Ibones de Bachimaña, La Renclusa, Lizara, Pineta, Rabada y Navarro, Respomuso y Riglos; a los albergues Casa Batlle de Montfalcó y de Morata de Jalón, y a las escuelas de Alquézar y Benasque, informa la FAM en un comunicado.

Los refugios que acogieron un mayor número de pernoctas fueron los de Góriz y la Renclusa, en las vías de acceso para llevar a cabo las ascensiones a los picos pirenaicos de Monte Perdido y Aneto, respectivamente.

La Escuela de Montaña de Benasque rozó el número de pernoctaciones de estos dos refugios de alta montaña, aunque dicha instalación suele ser contratada por grupos numerosos a lo largo de todo el año, tanto para la práctica del montañismo como del esquí.

El mayor número de pernoctas se concentró en la temporada estival, entre junio y septiembre, aunque agosto fue el mes que acumuló el mayor volumen, casi el 20 por ciento del total de todo el año.

Respecto al origen de los visitantes, los aragoneses son los que realizaron un mayor número de usos en las escuelas de Alquézar y Benasque (42,25%), y en menor medida franceses, catalanes, madrileños, valencianos y vascos.

En los refugios estrictamente de montaña, con grupos más reducidos, los visitantes procedentes de Cataluña son los que contrataron una mayor cifra de noches (17,95%), seguidos de los aragoneses (15,76%), franceses (12,17%), vascos (11,69%), valencianos (11,04%) y madrileños (9,91%).

Las estadísticas aportadas revelan, además, que apenas un 40 por ciento de las personas que se sirvieron de estas instalaciones de montaña estaban federadas, porcentaje que se eleva a un 46 por ciento al incluirse federados extranjeros en virtud de convenios internacionales.

Según la FAM, el ligero incremento de estancias en los refugios, albergues y escuelas de montaña que gestiona la federación "nos anima a seguir trabajando en la dirección de estos años".