¿Serán así las nuevas motos de la Guardia Civil?

El instituto armado planea renovar su flota de vehículos y estudia darles más visibilidad en las carreteras.

Una de las imágenes de internet de las nuevas motos de la Guardia Civil
Una de las imágenes de internet de las nuevas motos de la Guardia Civil

Nueva marca y nueva imagen. La Guardia Civil se encuentra en pleno proceso de renovación de su flota de vehículos, y uno de los criterios elegidos será el de dotarlos de mayor visibilidad. Es el cambio más novedoso que puede observarse en varias imágenes que se han filtrado de las motocicletas que estaría probando el Instituto Armado, previamente a su adquisición.


De ser ciertas, en ellas el verde fosforito domina en su pintado, así como los elementos reflectantes, ya que una de las condiciones que habría puesto la Benemérita a los proveedores es la de mejorar la visibilidad de sus agentes en carretera. Además, la marca Yamaha parece que será la apuesta en una flota dominada hasta ahora por BMW y Honda.


De hecho, el pasado mes de noviembre, la marca japonesa presentó sus nuevos modelos policiales en la feria Minipol, celebrada en París. Entre sus motos, destacó la FJR300AP (como la de la imagen) destinada para la Guardia Civil, aunque con un pintado exterior más discreto.


El año pasado, el organismo dirigido por Fernández de Mesa presupuestó para este 2016 cerca de 9,3 millones de euros para la adquisición de 377 vehículos (292 coches y furgonetas y 105 motocicletas).




Desde la Guardia Civil ni confirman ni desmienten la posibilidad de llevar a la calle estas motocicletas tan llamativas, pero agentes consultados aseguran que tan solo se trata de un periodo de prueba en el que se están valorando aspectos como la conducción, el precio y la citada visibilidad, por lo que podrían no ver la luz.


Opiniones para todos los gustos


Las imágenes de las motos fosforitas no han pasado desapercibidas en la red, donde opiniones a favor y en contra se suceden, o incluso algunos señalan que es solo un montaje. Los hay que consideran “ridícula” la nueva decoración reflectante, alejada de la imagen que debe transmitir el Instituto Armado a la ciudadanía. Además, señalan que se perdería el “efecto sorpresa”.


Otros en cambio, apuestan por la seguridad, aunque con matices. “El color no me gusta nada, me recuerda a los policías británicos, pero si mejora la seguridad, bienvenido sea”, comentaba un usuario de un foro especializado de la Guardia Civil.

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