"La colonización fue una salida para muchas familias"

'Curbe, 50 años de vida', que se presenta este sábado en Grañén, cuenta la historia del enclave con el trasfondo del papel de la política de colonización agraria en la época franquista.

"La colonización fue una salida para muchas familias, aunque supuso mucho sacrificio, porque muchos de los que vinieron no tenían nada, y ayudándonos unos a otros se hizo una obra social importante". Ramón López Satué, hoy con 66 años, tenía 13 cuando su familia decidió dejar el enclave pirenaico de Bergua ante la falta de perspectivas de futuro, y trasladarse a uno de los nuevos núcleos que se fundaban en España en los 60, Curbe, en Los Monegros, dentro de las políticas llevadas a cabo por el régimen franquista para la reactivación del sector agrícola y la ansiada conversión de las tierras de secano a regadío.


"Lo recuerdo todo bien, en la montaña no había medio de vida para todos y el mayor problema eran los medios de comunicación, no había carreteras y era todo a base de mulas", recuerda el vecino, una situación que llevó a Bergua a convertirse en otro de los núcleos deshabitados del Pirineo.

La de la familia López Satué fue una de las 145 solicitudes de nuevos colonos que se recibieron para poblar Curbe -nombre que viene de la finca sobre la que se asienta, Monte Corbaz-. Se aprobaron 78, el número de viviendas disponibles para nuevos pobladores. En su mayoría llegaron de localidades del Pirineo y del Prepirineo, como las de San Pelegrín, Cortillas, Barbenuta, Gavín o Fanlo, además de poblaciones cercanas, entre ellas, Grañén, que aportó 21 familias, municipio del que luego pasó a depender Curbe administrativamente.


En Grañén se presenta este sábado el libro 'Curbe, 50 años de vida', publicación de la periodista Patricia Puértolas y de Gemma Grau, nacido con el deseo de rendir un homenaje a aquellos colonos que sumaron esfuerzos e ilusiones para salir adelante a la vez que fundaban un nuevo pueblo. Impulsada por la Asociación de Vecinos de Curbe, alrededor de medio centenar de testimonios de colonos de primera y segunda generación aportan a esta publicación sus historias, tramando la memoria colectiva del enclave.

Movimientos migratorios en el siglo XX

A través del Instituto Nacional de la Colonización (INC), que estuvo activo entre 1939 y 1971, el régimen franquista movió a más de 50.000 familias en todo el país, construyó 11.000 kilómetros de acequias y canales, niveló más de 113.000 hectáreas de terreno y levantó casi 300 pueblos. De ellos, 30 fueron creados en Aragón, 10 de ellos en Los Monegros. "Esta política de colonización agraria de la España franquista fue un símbolo de reconstrucción del país, de nuevas oportunidades de futuro y del esperado regadío", comentan las autoras.


El sorteo de las viviendas para los colonos de Curbe tuvo lugar en septiembre del año 1963, y poco a poco, sus nuevas casas y edificios se fueron llenando con sus nuevos pobladores. "Cuando nosotros llegamos el pueblo estaba ya hecho, pero no había luz ni agua potable, estaban todas las zanjas abiertas y no había ni un árbol; la torre de la iglesia entonces estaba aún a medio construir", recuerda Ramón López.


El lote que se les facilitaba a las familias consistía en la casa, un huerto pequeño, entre 9 y 10 hectáreas de tierra, "y para empezar una mula y una vaca y algo de herramienta, y la forma de pagar era devolver una cría", explica el monegrino, quien recuerda especialmente la dureza de aquellos primeros años. "Se salió adelante porque hubo mucha solidaridad, muchos no tenían nada y vinieron con lo puesto".


Además, "las tierras al principio eran nuevas y daban muy poco", por lo que para salir adelante tuvieron que buscarse sustento suplementario. Los que venían de la montaña traían más animales, pero hubo otros que fueron a trabajar a la Azucarera de Monzón o a fincas de los alrededores.


Poco a poco se fue tramando la nueva vida colectiva, y a los pocos años tuvieron fiestas patronales por Santa Teresa, en octubre, en recuerdo a la mujer que durante muchos años fue la cocinera de los obreros que levantaron el pueblo.


La memoria de los colonos de Curbe se recoge en la publicación que este sábado vuelve a presentarse en Grañén -la presentación oficial fue en Curbe, en diciembre-, un relato enmarcado en el movimiento migratorio más importante del siglo XX en España.


Además de la parte testimonial e historiográfica, la publicación recoge casi un centenar de fotografías antiguas procedentes de diferentes archivos públicos y de los propios vecinos.


La presentación tendrá lugar a las 18.00 en el salón de actos del Ayuntamiento de Grañén. Además de varios colonos procedentes del pueblo, que narrarán su experiencia, estarán presentes las autoras, Gemma Grau y Patricia Puértolas.

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