Seitán, algas y quinoa en el comedor del cole

Los niños de la escuela Zaragoza Schoolhouse comerán hoy arroz con salsa de tomate, seitán ecológico y huevo duro. Ayer les tocó judía verde con patata y salteado de hamburguesa de espelta y soja. Su menú escolar es muy diferente al de la mayoría de colegios y escuelas infantiles. Este curso comenzaron con un proyecto novedoso de plato único vegetariano.

"Los niños y los profesores del centro comemos el mismo menú. Queríamos apostar por la variedad y la calidad de los alimentos. En general falta información sobre los menús vegetarianos. Hay mucha variedad de verduras y cereales, y mucho desconocimiento sobre las proteínas vegetales", afirma la directora Teresa Benito.

El centro Schoolhouse ha estrenado este curso menú y edificio, en Vía Ibérica (antes estaban en la calle Royo). Es una escuela infantil (de 0 a 3 años) y colegio privado británico (en proceso de homologación) que sigue la pedagogía Montessori. Este año tienen 60 alumnos de 0 a 6 años y el próximo curso quieren comenzar a impartir también Primaria.

"Al trasladarnos al nuevo centro buscamos una empresa de catering que ofreciera plato único y menú vegetariano. El plato único es muy habitual en otros países, aunque en España culturalmente cuesta introducirlo. Se puede combinar una comida buena y nutritiva en un único plato. El rato del comedor es más ágil y sencillo para los niños", explica Natalia Heredia, socia del colegio. Los niños, además, colaboran en poner la mesa y servir los platos.

La comida de los chicos combina cereales (pasta, arroz, cuscús, mijo, bulgur, espelta) con proteínas vegetales (lentejas, garbanzos, quinoa, seitán, tofú, algas), verduras, huevos y lácteos. No hay carne ni pescado. "Algunas familias del cole son vegetarianas. Otras no lo son y al principio les chocaba un poco, pero el menú ha sido muy bien acogido. A los niños les gusta", apunta Natalia. Uno de los platos estrella son los garbanzos con quinoa.

"No es necesario comer carne todos los días"

Los responsables de Zaragoza School House contactaron con la empresa aragonesa de catering Combi, que sirve a 32 colegios. "Hace cuatro años empezamos a introducir alimentos ecológicos y de proximidad en los comedores escolares, y el resultado ha sido muy bueno. Fuimos reconocidos con el Premio Ebrópolis. Esta es la primera vez que ofrecemos a un centro exclusivamente plato único vegetariano. La experiencia es muy positiva y creemos que se podría extender el modelo, pero tiene que haber un cambio de mentalidad", afirma Lucía García, responsable de calidad de Combi Catering.

Los impulsores de este proyecto coinciden en que hay que combatir algunos prejuicios sobre la comida vegetariana y sobre el plato único. "Hay gente que cree que el plato único tiene menos cantidad y que es para ahorrar costes. Es un plato completo y de calidad. En los comedores escolares y en la sociedad en general se consume un exceso de proteínas animales. No es necesario comer carne todos los días. Hay muchas alternativas de proteínas vegetales", apunta Lucía García.

Los menús se hacen en la cocina central de la empresa en Cuarte de Huerva y se conservan mediante el sistema de línea fría. De ahí salen a diario más de 7.000 raciones a colegios, escuelas infantiles y empresas. En algunos colegios también sirven menú vegetariano a las familias que lo solicitan.