Interactuar con el patrimonio aragonés en 3D

El proyecto TAMA ha desarrollado distintas aplicaciones que ofrecen nuevas aproximaciones a monumentos y espacios artísticos aragoneses.

A través de este sistema se recrean en 3D monumentos como la perdida Torre Nueva de Zaragoza o la torre de San Martín de Teruel
A través de este sistema se recrean en 3D monumentos como la perdida Torre Nueva de Zaragoza o la torre de San Martín de Teruel
M. M.

Las tecnologías de la información y la comunicación son una herramienta ya esencial en nuestra vida diaria. Pero el desarrollo de nuevas aplicaciones es imparable, y avances tecnológicos en el procesamiento y reconocimiento de información gráfica, visión por computación, reconocimiento de patrones o realidad aumentada (RA) ha permitido avanzar en la creación de sistemas multimodales interactivos que permiten nuevos acercamientos al mundo del arte, del patrimonio y de los museos. Herramientas que permiten interactuar, abren infinitas posibilidades divulgativas y pedagógicas y, como en un milagroso salto en el tiempo, se han convertido en una pieza clave para abundar en el patrimonio desaparecido.


Bajo esta premisa se puso en marcha hace unos años el Proyecto TAMA (Tecnologías Audio-visuales Multimodales Avanzadas), financiado por el Gobierno de Aragón, que desarrolla dentro del I3A, el Instituto de Investigación en Ingeniería de la Universidad de Zaragoza y que en su andadura ha ido presentado distintos desarrollos para la recreación del patrimonio aragonés.


Algunos de sus últimos proyectos se han podido ver recientemente, en la pasada Noche de los Investigadores y estos días en el Pabellón de la Ciencia de la Feria General de Muestras del Pilar. Se trata de un modelo que permite interactuar con recreaciones en 3D de la Torre de San Martín de Teruel, la escultura de la Fuente de la Moreneta de la plaza de la Catedral de Huesca y, lo que es más sorprendente, con la perdida Torre Nueva de Zaragoza. "Este es un 'demostrador', no es una aplicación final, que permite mostrar cómo se puede interactuar con elementos de dimensiones complejas", explica Miguel Ángel Varona, uno de los miembros del equipo del proyecto TAMA. En el caso de la Torre Nueva, el arquitecto Juan Moliné hizo una reconstrucción basada en fotografías, mientras que en el modelo de la fuente de Huesca, se realizaron fotografías desde diferentes puntos de vista además de añadir un simulador de fluidos que aporta el efecto óptico del agua manando de la fuente. "Lo interesante es la robustez de este tipo de herramientas para recrear, no solo objetos que están en un plano, sino que se entrena un objeto en 3D y somos capaces de interaccionar con él, le vamos dando la vuelta, incluso tocándolo, son muy variadas las posibilidades", explica Moliné.


Ya son varias las aplicaciones desarrolladas por este equipo. En colaboración con el Ayuntamiento de Huesca ejecutaron una aplicación para descubrir algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad en 3D a partir de la interacción con un dispositivo móvil sobre un mapa turístico; o la aplicación desarrollada para la pasada edición del Festival Asalto, que permitía reinterpretar cuatro gratifis utilizando los sistemas de visión por computador, reconocimiento en la nube, realidad aumentada y sistemas audiovisuales avanzados.


También han desarrollado una curiosa aplicación con la que el Museo del Foro de Zaragoza se convierte en una especie de gran caja de música. Con la denominada 'City Sequencer', el usuario puede interaccionar las placas de alabastro para activar distintos loops, de manera que se pueden generar infinidad de composiciones musicales.RA y 3D en museos y patrimonio español

Las recreaciones y modelos 3D son herramientas de gran potencial que a lo largo de los últimos años se han puesto al servicio de historiadores y especialistas para generar nuevas experiencias y espacios en torno al patrimonio histórico-artístico, su estudio e investigación, así como para su preservación y documentación.


"En la difusión de entornos patrimoniales el 3D colabora en su puesta en valor y favorece que el público pueda imbuirse en la historia y el pasado de una manera muy didáctica y visualmente atractiva", apunta Soledad Gómez, impulsora del proyecto Mediamusea de museos, patrimonio cultural y tecnología, quien vaticina el camino próximo de este campo. "En un futuro muy cercano el uso de tecnología 3D inmersiva, como la que ofrecen las gafas Oculus Rift, Hololens o Gear VR, permitirán vivir experiencias en primera persona. Ello unido a los nuevos motores de 'renders' hiperrealistas harán que la inmersión sea más auténtica, difuminando límites entre experiencia real y mundo virtual", explica.


Son numerosos los espacios que en los últimos años han recurrido a la tecnología 3D en España a distintos niveles, como la recreación de la judería y la sinagoga de la Lorca sefardita; el acueducto romano de Cádiz, o grandes museos como el Arqueológico Nacional, que ha integrado el 3D en su museografía como un medio de explicar algunas de sus piezas más relevantes, entre otros muchos ejemplos.


En los grandes santuarios del patrimonio y el arte del mundo se multiplica el uso de tecnologías innovadoras, algunos especialmente significativos, como en Bamiyán ( Afganistán ), donde este verano fueron proyectados en 3D los budas destruidos 2001 en el espacio que ocupaban.

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