¿Más dinero para fiestas?

Los ayuntamientos continúan intentando innovar a la vez que no elevan excesivamente el gasto.

Fiestas de Villanueva de Gállego
Fiestas de Villanueva de Gállego
Guillermo Mestre

Aragón estalla en fiestas este fin de semana. La festividad de San Roque se celebra en más de 100 pueblos de toda la comunidad autónoma y este año algunos comienzan a desajustarse el cinturón para llevar a cabo los festejos patronales y a darse alguna alegría que otra.


La coincidencia con el puente de la Asunción suele ayudar a que estas localidades multipliquen su población durante estos días, aunque en esta ocasión no ha coincidido y tendrá que ser el tiempo el que ayude a llenar los municipios aragoneses. “Influye mucho el tiempo que hace, así que esperemos que no bajen demasiado las temperaturas para conseguir mantener el número de visitantes”, explican esperanzados desde la Comisión de Festejos de Labuerda.


Y es que la llegada de turistas supone un “seguro” para las localidades que han visto reducidos sus ingresos, y, por consiguiente, sus presupuestos durante los últimos años. “Con el comienzo de la crisis tuvimos que rebajar el gasto porque la gente que venía no consumía lo mismo y mientras que antes se obtenían unos beneficios de unos 4.000 o 5.000 euros, ahora nos va justo para pagarlo todo”, recalcan. De hecho, desde el 2009, Labuerda ya no ha vuelto a tener tres orquestas para celebrar sus fiestas y su presupuesto se ha estancado en los 20.000 euros.


Sin embargo, algunos municipios ya se han atrevido a hacer pequeños incrementos en la partida dedicada a las fiestas. Este es el caso de Biescas, que ha visto crecer “ligeramente” el gasto. Finalmente se sitúa entorno a los 80.000 euros anuales, de los cuales 50.000 van a parar a los festejos de agosto. “El incremento se dedicado a reforzar el acto de presentación de las damas y a que las orquestas hagan alguna sesión de tarde para las personas mayores”, especifica Luis Estaún, alcalde de Biescas.


Esta localidad oscense también cuenta con algunas novedades para este año. “Hemos preparado un tobogán con agua por las calles más empinadas del pueblo y haremos una especie de partido de fútbol en el que los participantes irán dentro de bolas transparentes de plástico”, señala Estaún. Con estas propuestas, pretende complementar las tradicionales verbenas y los toros de fuego.


En Alcañiz también intentan “mejorar la calidad” de las orquestas a través de un "pequeño" incremento de las aportaciones presupuestarias. “Con la crisis tuvimos que reducir mucho el gasto y en el 2011 y 2012 ni siquiera tuvimos una orquesta todos los días, algo que no gustó a los vecinos, pero que era necesario”, recuerda Ignacio Carbó, concejal de festejos. Por ello, en cuanto pudieron intentaron volver a la normalidad, aunque "ajustando al máximo posible los precios". Ahora ya tienen orquestas todas las madrugadas y se ha conseguido implantar tríos musicales a primera hora de la noche “para los que no trasnochan tanto”.


“Lo poco que se va a ampliando es para mejorar la calidad de las orquestas que vienen y añadir estos tríos que, desde este año, se llevan a cabo todos los días”, puntualiza. En total, el presupuesto general se sitúa en los 100.000 euros anuales. “Este año también hemos ampliado la oferta infantil con un grupo de animación además de los típicos castillos hinchables”, recalca Carbó.

Más con el mismo presupuesto

A pesar de que algunos municipios están consiguiendo incrementar poco a poco el gasto que realizan en estas fechas, muchos de ellos siguen con las cuentas congeladas. En estos casos, la imaginación y las nuevas propuestas son clave para conseguir más con el mismo presupuesto. “Para intentar mantener el ambiente festivo optamos por sacar la fiesta a la calle”, señala Arturo Yagüe, delegado de festejos de Calatayud. Con un presupuesto de 125.000 euros para las fiestas de todo el año (35.000 para las de San Roque y 90.000 para las de la Virgen de la Peña) han conseguido alargar los festejos durante un día más, además de mantener las tres actuaciones diarias (orquesta, grupos folclóricos y el recinto de jóvenes). “Estamos haciendo verdadero un encaje de bolillos. Por suerte, la bajada del caché de los artistas nos ha ayudado”, subraya Yagüe.


No obstante, este año han recurrido a una nueva idea que les ha dado muy buenos resultados. El adjudicatario del pliego para gestionar el recinto de los jóvenes tenía que organizar tanto el grupo que acudía como las barras, “de este modo, hemos ajustado más el precio y hemos conseguido cuatro días de actividades en este lugar”.


En La Muela también tienen que tirar de imaginación. Después de que saliera a la luz la Operación Molinos, las fiestas de esta localidad cambiaron sustancialmente. Ya no van grupos musicales de gran repercusión a nivel nacional y el presupuesto se encuentra muy alejado de los 300.000 euros que se tenía por aquel entonces. “Ahora ronda los 65.000 y la mayor parte (unos 40.000) se utilizan en las fiestas de junio”, explica Adrián Tello, alcalde de la localidad . Esta drástica reducción la han conseguido contratando discomóviles, “que pueden salir por unos 600 o 700 euros en vez de los 3.000 mínimo que cuesta una orquesta” y reduciendo las vaquillas a un solo día.


“Apostamos por las comidas populares, los pasacalles y la participación ciudadana”, asegura Tello. Sin embargo, después de tanto tiempo apretándose el cinturón, el municipio dará una pequeña alegría a sus vecinos este verano. “Este año volvemos a recuperar las fiestas de agosto, que solo duran tres días y que tienen un coste inferior a 3.000 euros, pero así conseguimos que la gente se divierta y que se queden en el municipio durante este mes”, explica.


Otras localidades como Benasque y Cella mantienen sus fiestas en los mismos términos que los últimos tres años. “Se redujo mucho a raíz de la crisis y ahora estamos intentando estabilizarnos”, puntualiza Jorge Melero, técnico de Turismo de Benasque. Aún así, cada día intentan innovar y, por ejemplo, Cella, con un presupuesto de hasta 160.000 euros (el año anterior gastaron 156.000), celebra este año un festival de rock.

Tiempo de cambios

Muchos municipios han cambiado de signo político en estas elecciones, pero, de momento, este hecho no se ve reflejado en sus festejos. La entrada de nuevos alcaldes y concejales podría haber dado un nuevo aire a las fiestas, sin embargo, para junio ya estaba casi todo aprobado “y no ha habido tiempo de proponer ninguna modificación”. No obstante, algunos de ellos no descartan hacerlo de cara al próximo año. “Ya hemos tenido alguna conversación con Interpeñas, pero hacia octubre o noviembre tenemos pensado reunirnos con todos los participantes de las fiestas para proponer alguna idea, pero siempre con consenso general”, especifica Jesús Senante, alcalde de Caspe.


La llegada a los ayuntamientos de formaciones ciudadanas no parece que vaya a suponer un gran cambio en la celebración de los festejos. Algunos como el de Zaragoza sí que han expresado su deseo de hacer modificaciones, como la “descentralización” de la programación y un aumento de las iniciativas sociales. También ha retirado la obligada asistencia a actos religiosos, como puede ser la Ofrenda de Flores del día del Pilar. Sin embargo, ningún municipio tiene pensado modificar los festejos taurinos.

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