Corredores en pañales compiten en Villanueva de Gállego

Los más mayores van a empezar este año la ESO; los más pequeños apenas saben andar. Los 129 chicos y chicas de entre 0 y 12 años que el martes participaron en las carreras infantiles de la localidad zaragozana de Villanueva de Gállego lo dieron todo en una competición de velocidad realizada en el marco de las fiestas veraniegas del pueblo.

Media hora antes del acto las familias comenzaron a llegar al paseo de la Estación, donde ya se había delimitado el circuito, con forma ovalada, ya que discurría alrededor de una vía arbolada central. Para cuando los organizadores pusieron a punto el equipo de sonido y el micrófono, casi 300 personas se habían reunido entre corredores y público.

La competición no requería inscripción previa. Para participar, los jóvenes se dividieron por edades y sexos, excepto en el caso de los más pequeños, que corrieron mezclados chicos y chicas.

Francisco Bernal, técnico de Deportes del Ayuntamiento y presentador de la carrera, fue el encargado de llamar a los participantes y acompañarlos a las distintas líneas de salida -según la categoría tenían más o menos recorrido, desde los más de 300 metros de los alevines hasta los apenas 30 metros de los niños de entre 0 y 3 años-. Así, además de las categorías alevín (nacidos en 2003 y 2004), benjamín (2005 y 2006) y prebenjamín (2007 y 2008), cada generación hasta la del actual 2015 disfrutó de su propia carrera, aunque en el caso de los chiquillos de menos edad, las madres pudieron ayudarles.

Una tras otra, las filas de jóvenes competidores afrontaron el reto con mucha energía y espoleados por los padres, que se mostraban muy emocionados con las hazañas deportivas de sus hijos y aplaudieron cada una de las carreras con entusiasmo. La prueba tuvo incluso sus espontáneos, cuando dos ancianas se pusieron a hablar con sus nietos en mitad del trayecto y la comisión de fiestas tuvo que correr para avisarles amablemente de que se apartaran.

Una vez que todas las generaciones corrieron -a la llegada les entregaban medallas a todos-, fue el turno del momento más esperado para los triunfadores de la jornada. Los tres primeros en cruzar la meta en las categorías prebenjamín, benjamín y alevín (tanto en su versión masculina como femenina) recibieron copas conmemorativas.

Una familia que estaba especialmente orgullosa era la de Mariano Guillén y Paloma Subías, cuyas hijas Blanca (12 años) y Leticia (8) ganaron sendas copas.

"La mayor ya había ganado varias veces", comenta orgulloso su padre, "pero la pequeña era la primera vez que participaba". Andrea, de 11 años, fue otra de las premiadas, en la categoría alevín femenina. Maite, su madre, manifestó que, a pesar de no haberse preparado para la carrera, "le gusta mucho correr, y por eso ha ganado".Receta para una competición

Aunque lo más visible de las fiestas de los pueblos son los actos en sí, estos llevan aparejadas unas intensas labores de organización que muchas veces no son suficientemente reconocidas. En concreto, las carreras de las que disfrutaron el martes los jóvenes villanovenses supusieron la colaboración de la comisión de fiestas y las áreas de Festejos y Deportes del Ayuntamiento, así como el patrocinio de Cárnicas Gállego, que aportó las copas para las categorías prebenjamín, benjamín y alevín.

La realización de esta competición de velocidad se decidió hace un mes, cuando todos los implicados se reunieron para preparar el programa de este año. El presupuesto para las medallas y los materiales necesarios sale íntegramente del destinado a los festejos, cuyo coordinador es Francisco Bernal.

"Además de ser un acto dentro de las fiestas, buscamos fomentar el deporte", aclaró el técnico. La misma mañana del acto operarios municipales, con ayuda de miembros de la comisión de fiestas, colocaron las señales para cortar el tráfico en el recorrido de la carrera así como el podio para la entrega de trofeos. Una intensa labor para que los pequeños corredores pudieran disfrutar de un día deportivo en familia.