El concierto de la Orquesta Popular de la Magdalena, una master class en Pirineos Sur

Llegados del barrio zaragozano de la Magdalena, ofrecieron un auténtico espectáculo que indagó en las músicas tradicionales aragonesas y el flamenco.

La Orquesta Popular de la Magdalena, sobre el escenario.
La Orquesta Popular de la Magdalena, sobre el escenario.

El XXIV Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur, organizado por Diputación de Huesca, recibió en el Escenario de Sallent de Gállego a la Orquesta Popular de la Magdalena.


Llegados del barrio zaragozano de la Magdalena, ofrecieron un auténtico espectáculo que indagó en las músicas tradicionales aragonesas y sus conexiones transfronterizas con el flamenco.


La Orquesta Popular de la Magdalena es un proyecto de José Luis Cortés que se ha visto materializado este año 2015 con la grabación del disco ‘Flamenco diásporo’. El disco, producido por Alberto Gambino, ya sorprende por su excelente trabajo de búsqueda y conexión de músicas populares más allá de las fronteras. Pero en directo todavía es más espectacular. Una auténtica master class en la que fluyen los compases populares dejando ver puntos en común y conexiones entre diferentes géneros. Una lección que nos hace reflexionar sobre el concepto mismo de ‘tradición’.


La conexión de la jota con las alegrías de Cádiz no se veía tan claro como ahora. Podemos encontrar letras de alegrías antiguas que hablaban de Zaragoza, como la que cantaba Mariana de Cádiz (Cádiz 1947): ‘Por apellido Rosa/ Sé que te llamas María/ Vale más tu dulce nombre/ Que el Pilar de Zaragoza’. O la Niña de los Peines en esa letra que también rescata la Orquesta Popular de la Magdalena en su ‘Jotalegría’: ‘Ole ole ole/ Viva Zaragoza/ y la Pilarica/ que es la más hermosa’. El momento en que interpretaron las ‘Alegrías’ fue especialmente emocionante, con la incursión de la voz jotera Beatriz Bernard, que se mete en el tema con los brazos en jarra y arranca los aplausos del público cantando por jotas sobre la alegría. Una auténtica maravilla. Una clase de compás y sentimiento donde las fronteras de la tradición se desdibujan y complementan.


El cante de David Tejedor estuvo soberbio, con ese color desgarrado propio de las voces gitanas, bailando siempre dentro del compás. Fantástica su interpretación de ‘La llorona’. A los instrumentos tradicionales se suman los platos de DJ Pendejo, dibujando nuevos colores sobre los sonidos tradicionales. Un espectáculo redondo, con dieciséis músicos sobre las tablas, que bien podrían estar girando por festivales de todo el mundo. El directo de la Orquesta Popular de la Magdalena es una clase magistral sobre la tradición, la evolución y las fronteras, físicas y musicales.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión