Hasta las alcantarillas echan humo... literalmente

No solo las personas se ven afectadas por el calor. Lo móviles, los coches y otros utensilios sufren sofocos.

Estos días los termómetros han superado los 40 grados
Estos días los termómetros han superado los 40 grados
Oliver Duch

Las sucesivas olas de calor que están asolando la comunidad autónoma han provocado que casi un centenar de aragoneses hayan acabado en urgencias, pero no solo las personas sufren sofocos por el calor. Teléfonos móviles, automóviles y hasta alcantarillas también se ven afectados por las altas temperaturas.


Si durante estos días ve que su 'smartphone' se apaga o se calienta con demasiada rapidez, no se extrañe. El verano es la época en la que los móviles sufren el mayor número de averías, y con estos calores, todavía más. Según un reciente estudio, el 40% de las averías se producen en los meses más calurosos.


Además, cuando el dispositivo se ve expuesto a unas temperaturas extremas -superior a 45ºC- lo más habitual es que el rendimiento general se ralentice, ya que el sistema de ventilación puede resultar insuficiente. Lo mismo ocurre con aparatos de similar uso como puede ser una tableta.


Quienes también tienen sus propios sofocos por el calor son los vehículos. Según un estudio realizado por RACE, el número de asistencias en carretera aumentó un 60% durante las primeras olas de calor en comparación con el año pasado. Según señalan, debido a las altas temperaturas se producen casos de calentamiento del motor -aumentaron más del doble- y de pérdida de agua -un 60% más-.


Pero los problemas no solo se sufren en el interior del vehículo, con el calor hay que tener cuidado con la superficie. No es de extrañar que el conductor o los ocupantes sufran quemaduras al apoyarse en el chapa del coche o al intentar manejar el volante o el cinturón de seguridad.


Las alcantarillas zaragozanas también son víctimas del calor. Según asegura el cuerpo de Bomberos de la ciudad, en los últimos días se han dado casos de rejillas de alcantarillado por las que salía humo. Este hecho, nada habitual en años anteriores, “se puede deber a alguna hoja seca que debido al calor o alguna colilla mal apagada, se incendia, afectando a la red de alcantarillado”.


De hecho, en un mismo día, tuvieron que acudir a tres incidentes de este estilo. “En una ocasión, tuvimos que estar bastante rato hasta que conseguimos parar el fuego que se había originado”, recalcan fuentes de Bomberos.


Un humor de perros. Este es otro de los efectos del calor, al menos, para aquellas personas que son metorosensibles. Según Fernando Miralles, profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo, las temperaturas excesivas provocan que este conjunto de la población sea más impulsivo, impaciente y tenga un peor humor. Asimismo, destaca que si no hubiera estas olas de calor, estas personas serían más felices, puesto que al haber más horas de sol, el estado anímico aumenta, “provocando que uno se vuelva más simpático y tolerante”.


Pero no todo son malas noticias, las altas temperaturas han mantenido “a raya” a la mosca negra durante el principio del verano. El elevado calor acorta la duración de la vida de este insecto a solo unos días, por lo que no es de extrañar que durante las últimas semanas las afecciones hayan sido menores que en los años anteriores.

Los tradicionales sofocos

A pesar de algunas curiosidades, el principal problema no deja de ser el calor y por ello, la mejor manera de olvidarse de los 'sofocos' que este provoca son las visitas a las piscinas -en Zaragoza, el número de usos se ha elevado un 30% durante la primera quincena de julio en comparación con el año pasado- y el aire acondicionado.


Esto ha generado que la venta de aparatos refrigeradores y ventiladores se hayan disparado. Por ejemplo, fuentes de El Corte Inglés señalan que en sus tiendas de Aragón se han duplicado. Al mismo tiempo, apuntan que ha crecido la compra de agua, helados, toallas, ropa de baño y protección solar.


Asimismo, la empresa Hielos Teruel ha visto cómo sus ventas se incrementaban más de un 10% en comparación con el mismo periodo de otros años. “Se nota que hay mucha más demanda y como tenemos grandes cámaras frigoríficas podemos asumir este incremento sin problemas”, recalcan.

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