El presidente del Partido Aragonés (PAR), Arturo Aliaga, ha tachado de "deshonesta e inaceptable" la respuesta de la Generalitat de Cataluña que busca artimañas para no devolver las 97 piezas al Monasterio de Sijena, cuyas ventas fueron anuladas por un juzgado de Huesca, al tiempo que apoyará incondicionalmente la decisión de los obispos de volver a exigir el cumplimiento de las cuatro sentencias vaticanas.

Aliaga ha valorado que el acuerdo de la Generalitat catalana de plantear un conflicto jurisdiccional ante dicho juzgado para evitar la devolución supone otra nueva "artimaña que se suma en el largo tiempo del proceso" a la de otras instituciones y algunas fuerzas políticas catalanas, y del Obispado de Lérida para bloquear una y otra vez la devolución, evitando dar cumplimiento".

En este sentido ha pedido a Cataluña que deje de "marear la perdiz y de hacer perder el tiempo" y "que entregue las piezas ¡ya!" como se le ordena en la resolución judicial. Lo contrario es un nuevo desacato "intolerable" a la justicia.Bienes retirados en Lérida

Arturo Aliaga ha mostrado su apoyo a los obispos de Barbastro-Monzón, Huesca y Jaca en su decisión anunciada este martes que requerirán al prelado de Lérida, Joan Piris, la salida del consorcio del Museo y que levante el depósito de las obras que son propiedad de las parroquias aragonesas. "Ya nada se opone al cumplimiento de las cuatro sentencias del Tribunal Supremo que reconocen la condición aragonesa de las piezas y la potestad del Gobierno de Aragón para su protección y catalogación", ha apostillado.

El presidente del Partido Aragonés ha manifestado que la devolución se ha convertido en una "cuestión de justicia y dignidad" para los aragoneses y aragonesas que ven "estupefactos" cómo se burla la justicia por parte de las autoridades catalanas "una y otra vez", mientras que Aragón sigue esperando a que definitivamente se ejecuten las sentencias "civiles y eclesiásticas" que "siempre" le han dado la razón.

Aliaga, ha expresado su esperanza en la inmediata resolución del conflicto, y ha mostrado su apoyo a todas las iniciativas encaminadas a dar soluciones definitivas a los "litigios vivos y enquistados" para que el patrimonio aragonés acabe "en su sitio", en su lugar de "procedencia", ha concluido.