'Padres-entrenadores', insultos y amenazas en las gradas

Profesionales del sector coinciden en la necesidad de erradicar la violencia verbal del deporte base.

'Padres-entrenadores', insultos y amenazas en las gradas
'Padres-entrenadores', insultos y amenazas en las gradas

Es un espectáculo que se repite los fines de semana en los partidos de categorías base. "Árbitro aprende a pitar", "entrenador, mi hijo se va a morir en el banquillo" o 'padres-entrenadores' marcando directrices directamente a sus hijos son actitudes que forman parte de las gradas de los campos y canchas deportivas.


Padres, clubes deportivos y profesionales son conscientes de un problema del que dicen no ser fácil de erradicar ni decididas las medidas que se toman para poner coto a una violencia verbal que puede acabar generando el efecto contrario a la motivación y educación que debe tener el deporte en edades tempranas.


"Es un tema complicado", reconoce desde la Federación Aragonesa de Fútbol su secretario general, Ricardo Gracia, quien explica que se han hecho reuniones con los clubes para tratar este tema y se entiende "que es en el seno de las entidades deportivas desde donde se tiene que velar por la educación en el terreno de juego". Conductas que según explica, predominan especialmente con el nerviosismo de los finales de temporada "en la lucha por los puntos y las clasificaciones". Sin embargo, a tenor de las incidencias recogidas "había más hace un par de temporadas de lo que hay en estos momentos, se ve que hay más conciencia social".


Una cuestión sobre el que algunos actores consideran que no se está haciendo todo lo que se podría. "Desde hace ya unos años, en todos los grandes clubes se habla mucho de valores, pero en la realidad luego no se ponen a llevarlo a la práctica, se queda en palabras y no hay hechos que demuestren que de verdad se están preocupando por ello", comenta el presidente del Stadium Casablanca, Javier Sierra.


Esta entidad deportiva se ha tomado en serio el problema y puso en marcha hace tres años un programa específico de formación sobre implantación y tratamiento de principios deportivos en los jóvenes junto con la Obra Social y Cultural de Ibercaja. Este curso por primera vez ha contado con reconocimiento de créditos académicos por la Universidad San Jorge.


"Fundamentalmente se incide en padres y entrenadores porque son los dos reflejos que tienen los niños cuando se están formando", explica Sierra sobre un planteamiento en el que, entre otras cuestiones, se entrega a las familias material sobre las actitudes que deben tener en las gradas respecto al entrenador, al árbitro o a otros padres, una cuestión que Sierra advierte que, poco a poco, va cambiando. "Cuando se quiere imbuir una filosofía no se hace de hoy para mañana, pero estamos notando cambios de actitud, pequeñas cosas que van mejorando, y se va comprendiendo que ése es el camino y lo mejor para sus hijos".

Conducta compulsiva

Tanto es así, que los psicólogos alertan sobre la presión que los 'padres-entrenadores' pueden llegar a generar sobre sus hijos y el riesgo que se corre de que el pequeño acabe aborreciendo la actividad o la compañía de sus propios padres. ¿Qué lleva a los progenitores a estas situaciones y ataques de ira?


"Principalmente es un problema de conducta impulsiva, de que hay gente que no utiliza la reflexión y no saben comportarse, -explica la psicóloga deportiva Patricia Ramírez-. Hay padres que saben que sus hijos no son grandes talentos, pero aun así se comportan de una manera maleducada e impertinente". Cuestión aparte son las propias expectativas que se proyectan sobre los vástagos: "No es todo igual, pero hay muchos que se ven saliendo de pobres a través del niño y haciendo caja, que sobrevaloran a sus hijos".


Ramírez incide en la importancia de recordar que el motivo por el que los niños hacen deporte es "para pasarlo bien, para aprender valores y para que estén con otras personas, y que cualquier otra presión lo que va a hacer es alejarlos del deporte".


Desde una óptica nacional y mucho más pesimista, uno de los colectivos más combativos con la violencia en los campos de fútbol es el Sindicato de Árbitros. "En más de la mitad de partidos de fútbol base se produce violencia verbal por parte de padres, lo que se incrementa si sube la edad de los jugadores", explican desde el sindicato, situaciones en las que "los árbitros estamos totalmente indefensos y somos parte de los que la sufrimos", denuncian desde el colectivo, quienes lamentan que con estas actitudes se educa en la violencia y se crea el germen de lo que se ve en las categorías profesionales por lo que creen necesario trabajar el fútbol base. "Queremos que los dirigentes encuentren la solución, que no sea un fútbol tan competitivo, que cuando haya violencia verbal se pueda parar un partido o incluso suspender si continúa, no hay que olvidar que estamos hablando de niños muy pequeños", sostienen estos profesionales que reconocen que "hay clubes que toman medidas y se nota cuando defiende la no violencia, pero desgraciadamente no es habitual encontrar clubes de este estilo".

Educador polideportivo

Desde la Dirección General del Deporte el Gobierno de Aragón se han llevado a cabo algunas acciones de concienciación en los últimos años dirigidas no sólo al fútbol, sino a todos los ámbitos deportivos en los que participan menores. Desde este curso, cuando un chaval se inscribe para participar en los Juegos Deportivos en Edad Escolar (hay 44 especialidades deportivas) a sus familias se les entrega el decálogo del deporte escolar, como forma de impulsar el deporte como un elemento formativo y de valores entre las familias.


El pasado 30 de marzo comenzó un ciclo de conferencias que se va a desarrollar hasta noviembre organizado en colaboración del Instituto Aragonés de Psicología Deportiva . "El objetivo es ayudar a familias y entrenadores, principalmente, a que el deporte sea un medio de socialización, de salud y de transmisión de valores y no una fuente de conflictos o presiones", dicen desde el Gobierno de Aragón, desde donde explican que también desde este curso se ha regulado la figura del Educador Polideportivo, que tiene como "uno de los aspectos fundamentales que estas personas trabajen con jóvenes y familias precisamente los hábitos educativos en el deporte".