La jornada continua podría comenzar a implantarse en el curso 2016-2017

El horario de los colegios es uno de los debates educativos pendientes en Aragón. En Aragón, solo un colegio tiene jornada continua (el Monzón III, de forma experimental desde hace dos años). Hasta ahora, el Gobierno de Aragón se había negado a regular este tema, que provoca muchas divisiones entre las familias. Ahora, en campaña electoral, tanto los partidos que estaban en el gobierno (PP y PAR) como los de la oposición (PSOE, CHA e IU) y los que aspiran a conseguir representación parlamentaria (Podemos, Ciudadanos y UpyD) se muestran favorables a regular el modelo de jornada y permitir la implantación de la jornada continua, con condiciones.

"Si el PP sigue gobernando, queremos trasladar el ejemplo de Monzón a toda la comunidad educativa, siempre con el acuerdo de profesores y familias. Queremos abrir un proceso de diálogo a partir de septiembre u octubre. Redactaremos una normativa para que puedan acogerse los colegios. Y la jornada continua se podría comenzar a aplicar a partir del curso 2016-17", afirman desde el equipo de Luis Fernanda Rudi.

"Estamos abiertos a estudiar esa posibilidad y aprobar una normativa. Nos parece una buena medida. Pero hay que respetar mucho la opinión de los padres. El cambio debería contar con un respaldo muy mayoritario de las familias, por ejemplo del 75% u 80% del censo de padres", apunta María Herrero, candidata del PAR.

Aragón es una de las pocas comunidades autónomas que no permiten la jornada continua en los colegios de Infantil y Primaria. Esta ha sido tradicionalmente una demanda de los profesores, a la que en los últimos años se han sumado parte de las familias. En 2013, FAPAR y las organizaciones sindicales firmaron un documento de consenso, con 10 líneas rojas sobre este tema. Una de las exigencia es que ante un cambio de jornada se mantengan los servicios públicos complementarios (comedor, transporte escolar, extraescolares) y las becas.

Tras la decisión de la DGA de abrir el nuevo colegio Monzón III con jornada continua (de 9.00 a 14.00), numerosos centros de Aragón han solicitado este modelo. Pero hasta ahora falta una normativa que regule cómo ha de votarse en los centros y con qué apoyo se debe contar. En otras comunidades se exige el apoyo de 3/5 de los profesores y de 2/3 de las familias (en una consulta en la que participen al menos el 75% de los padres).Con condiciones

"No estamos cerrados a abrir el debate de la jornada, pero con muchas condiciones. Para aprobar la jornada continua en un colegio sería necesario un apoyo prácticamente unánime de las familias. La escuela no es solo el horario lectivo. La Administración tiene que garantizar la continuidad de los servicios complementarios", afirma Mayte Pérez, candidata del PSOE.

"Desde CHA apoyamos la revisión del modelo de jornada escolar, puesto que no todos los niños precisan las mismas horas de atención en el colegio ni todos los centros escolares necesitan el mismo modelo de jornada", afirmó el candidato de CHA, José Luis Soro, en un encuentro digital con Heraldo.es. También matizó que "se deben reunir ciertos requisitos".

También Podemos y Ciudadanos defienden una mayor autonomía de los centros, siempre contando con apoyo mayoritario de los padres y garantizando todos los servicios. "Sea cual sea el modelo de jornada escolar adoptado, este no supondrá un mayor gasto para las familias y se garantizará el mantenimiento de las becas a los servicios complementarios", aseguran desde Podemos.

UpyD apuesta en principio por la jornada partida, "para favorecer la conciliación" y "para que los niños no estén tantas horas seguidas en clase". Pero están de acuerdo con que en algunos casos colegios se pudiera ofrecer la jornada continua.

En IU no tienen una posición clara sobre este tema. "Queremos escuchar lo que dicen los padres y los centros antes de posicionarnos", afirman desde el equipo de Patricia Luquin.FAPAR defiende la jornada partida

Tradicionalmente, los sindicatos de profesores han defendido la jornada continua como una mejora laboral y argumentando que los niños rinden mejor por la mañana. No hay unos criterios pedagógicos claros a favor de un modelo u otro. Entre las familias hay mucha división: unas defienden que la jornada continua les permitiría conciliar mejor. Otras la rechazan porque consideran que el horario sería demasiado pesado para los niños y porque pone en peligro algunos servicios de la escuela pública (especialmente el comedor).

"FAPAR sigue considerando que el modelo de jornada partida es el que mejor responde a criterios de equidad en los centros educativos y a un modelo de escuela participativa que defendemos. Por eso rechazamos cualquier decisión unilateral del Departamento al que recordamos que hay un documento firmado por cinco sindicatos de docentes y FAPAR que exige que, en el caso de que se contemple la posibilidad de regular el cambio de modelo de jornada, éste debe realizarse siempre respetando las líneas rojas plasmadas en dicho documento", afirma la presidenta de FAPAR, Flor Miguel.

FAPAR subraya que "la educación es un servicio público y por tanto deben anteponerse y primarse siempre los intereses del alumnado a cualquier otro interés, sea laboral o de otra índole. Por tanto, ni los tiempos, ni el calendario, ni la jornada escolar pueden dejar de formar parte de la planificación educativa que debe ser común a todos.