Los 16 árboles aragoneses que aspiran al título de singulares

Reunen las características que precisa el nuevo decreto firmado por el Gobierno de Aragón.

Carrasca Peracense.
Carrasca Peracense.

Son 16 los árboles aragoneses que aspiran a convertirse próximamente en singulares. El pasado 15 de marzo, el Gobierno de Aragón firmó un Decreto que modifica la forma en que las especies son clasificadas como tales, con objeto de llegar a establecer un catálogo que contenga una detallada descripción de cada una de ellas. La denominación, el nombre común y científico, su carácter autóctono o alóctono, así como la localización y la extensión son algunos de los criterios a tener en cuenta.


Un mes después de cambiar las pautas de selección, la Dirección General de Conservación del Medio Natural del Gobierno de Aragón publicó este martes en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) la primera entrega de árboles que, por sus especiales características, están en condiciones de alcanzar la categoría de singulares.


Estos son el abeto de Ascuaches en Panticosa, el haya de la Caseta de Pascual en Valle de Hecho, la encina de Lecina Bárcabo, el tilo de Benasque, el caixigo torrentillo de Lascuarre, el pino de Valdenavarro de Zuera, el enebro de Sabiñán, la sabina de Villamayor de Gállego, el quejigo de la Casa de la Vega en Embid de Ariza, el cedro y la secuoya en la Torre de Nuestra Señora del Pilar en Daroca, el chopo cabecero de Remolinar en Aguilar de Alfambra, el pino del Escobón en Linares de Mora, la sabina de Blancas, la carrasca de Peracense y el tejo del barranco de El Cuervo en Beceite.


"La nueva fórmula de selección busca ser lo más objetiva posible en sus criterios. Haber escogido 16 árboles en esta primera etapa se debe a que los trabajos de accesibilidad, cartelería y de sanidad forestal han podido ser asumidos presupuestariamente", explica el director general de Conservación del Medio Natural, Pablo Munilla, quien subraya que "se ha buscado que estuvieran representadas las especies mas características de nuestro Patrimonio arbóreo". 


En su opinión, el principal objetivo es conservar estos árboles para generaciones venideras. “La responsabilidad del Gobierno de Aragón no puede ser otra que la de renovar de forma continua el compromiso de realizar una adecuada gestión y conservación de los árboles más relevantes de nuestro medio natural y que, en definitiva, puedan ser disfrutados por el mayor número de personas”, comenta.


Además, no olvida que pueden servir como un recurso económico aprovechable. "En muchos casos, estos árboles permanecen olvidados y no son explotados. Pensamos que, si se acondiciona bien la zona que los rodea y se crean buenos accesos, pueden ser un atractivo turístico que tenga efecto llamada y sirva como escaparate de nuestro rico patrimonio natural". 


Sensabilización ambiental aparte, Munilla adelanta que "ahora hay un periodo de 30 días para alegaciones y para comprobar que no existe ningún inconveniente en que los árboles sean catalogados como singulares". Después, añade, "se podrá comenzar a trabajar en ellos".


Cabe mencionar que la nueva normativa impuesta por el Gobierno de Aragón introduce un procedimiento reglado de catalogación y exclusión de los árboles y arboledas singulares de Aragón, perfilando un régimen jurídico de protección que se despliega en tres líneas de actuación: la delimitación de los criterios que definen el entorno de protección de los árboles y arboledas, el establecimiento de un régimen jurídico de protección en el que se concretan los usos permitidos, prohibidos y autorizables y, finalmente, la posibilidad de aprobar un plan de protección específico adecuado a las características naturales.


Vea las imágenes de los 16 árboles