El gasto en servicios públicos por cada aragonés es 670 euros menor que en 2009

Sanidad y educación son las más perjudicadas, especialmente por los presupuestos de la DGA.

Interior de un hospital aragonés.
Interior de un hospital aragonés
Heraldo

El ajuste de los presupuestos públicos durante la crisis económica ha provocado una disminución importante del dinero destinado a los servicios esenciales: educación, sanidad y protección social. Al menos, así lo asegura el último informe presentado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas. En él, también se pueden comprobar las grandes diferencias existentes entre las comunidades autónomas. Por ejemplo, en el caso de la sanidad, Aragón es la cuarta comunidad que más gasto tiene por habitante, mientras que en educación la inversión es similar a la media española.


En términos generales, el desembolso en servicios públicos en Aragón se ha reducido un 9,19% en los últimos cinco años. Esto se traduce en una pérdida de 670,5 euros al año destinados a cada aragonés, pasando de 7.337,5 euros de gasto por habitante en 2009 a los 6.667 que se invirtieron en 2013. Las administraciones en las que se produce una mayor disminución son el Gobierno de Aragón, que mengua más del 12% del gasto, y los entes locales, que pasan de invertir unos 240 euros por persona a no llegar a 150 al año.


Por áreas, la más afectada ha sido la sanidad, cuya inversión ha mermado un 20,3% en el último lustro. Una reducción que ha sido posible debido a los fuertes recortes que se han realizado en todas las áreas del sistema sanitario aragonés. “En estos tiempos la mayoría de las jubilaciones y bajas que ha habido no se han sustituido, lo que ha provocado que descienda el gasto en personal, se incrementen las listas de espera y, por lo tanto, se pierda en calidad”, asegura Evangelino Navarro, presidente autonómico de Sanidad del sindicato CSI-F. Asimismo sostiene que la centralización de los medicamentos también ha ayudado, aunque en algunos momentos se han producido desabastecimientos.


“Además nos hemos percatado de que algunos productos que se compran son de peor calidad, por ejemplo, guantes que se rompen”, recalca. De este modo, si en 2009 las administraciones públicas -fundamentalmente la DGA con una aportación de alrededor del 90%- destinaban a la salud de cada aragonés 1.866,47 euros anuales, ahora esta cifra se encuentra en 1.487,4 euros. No obstante, Aragón continúa siendo una de las comunidades que más desembolsa en sanidad, principalmente por la avanzada edad de buena parte de sus habitantes.


Por su parte, la educación ha sufrido un fenómeno similar y ha visto cómo su presupuesto menguaba un 19%. “Se han hecho muchos recortes para intentar mermar concienzudamente la inversión que se hace en la educación”, señala Alfonso Alegre, portavoz de Marea Verde. Según afirma, una de las principales causas de este descenso se encuentra en la decisión que tomó el Ejecutivo de que la jornada lectiva de los profesores subiera en dos horas semanales, pasando de 18 a 21.


“De este modo, cada educador tiene que atender a una clase más, lo que provoca una reducción del personal que se necesita y, por lo tanto, de los sueldos que hay que pagar”, puntualiza. A ello hay que añadirle la bajada del 5% de sus salarios en 2009, la congelación de los mismos hasta la actualidad y la decisión de que los interinos tuvieran que irse al paro durante los meses de verano. “Esto es algo surrealista que solo ocurre en Aragón”, subraya. Asimismo destaca que se han cerrado muchas aulas en el medio rural y se han subido las ratios, “por ejemplo, yo tengo 37 alumnos en una sola clase”.

Protección social se mantiene por el gran número de prestaciones

La protección social es la única área que casi no ha variado a causa de la crisis. El aumento de las ayudas sociales y la inclusión de algunas variantes como las pensiones, desempleo y vivienda han provocado que después del primer descenso inicial, se hayan tenido que aumentar los presupuestos dedicados a este apartado, situándose de este modo con una bajada de menos del 2%. En este caso, la caída ha sido de poco más de 75 euros por persona al año puesto que se ha pasado de un gasto de 4.348,94 euros en 2009 a 4.272,9 en 2013.


“Tanto los temas de dependencia como los relacionados con la asistencia social y el IAI han sufrido importantes descensos, en concreto, más de un 10% en los últimos tres años, sin embargo, al incluir todos las prestaciones por desempleo puede haberse amortiguado la caída”, detalla Gustavo García, portavoz en Aragón de la Asociación de Directores y Gerentes Sociales. Al mismo tiempo detalla que, según los datos que han obtenido referidos a 2014, “tenemos la sensación de ir hacia la estabilización”.