UGT Aragón expulsa del sindicato a Ignacio Aguar, exresponsable de la FSP

UGT Aragón ha expulsado del sindicato a Ignacio Aguar, ex responsable de la Federación de Servicios Públicos (FSP) hasta el pasado noviembre, cuando la organización le suspendió de derechos y le abrió un expediente disciplinario por denunciar públicamente prácticas internas con las que no estaba de acuerdo.

En concreto, Aguar solicitó a finales de octubre la dimisión del secretario territorial del sindicato en Teruel, Aurelio Palomares, porque, según él, se le pagaban los gastos de vivienda, agua y luz cuando tenía en esa ciudad su puesto de trabajo.

La resolución del expediente disciplinario se ha saldado ahora con la expulsión de Aguar, notificada en una carta fechada el 23 de abril, una decisión que considera "un escándalo", según ha indicado en declaraciones a Efe, porque se expulsa a una persona que está en desacuerdo con prácticas "poco éticas" y no se echa al que las practica, ha aseverado. 

En concreto, la Comisión de Garantías Confederal considera probado en su resolución que Aguar, durante el mes de octubre de 2014, llevó a cabo acciones en principio dirigidas contra el secretario general del sindicato en Teruel que finalmente derivaron en un "descrédito general a toda la UGT".

Critica además que en vez de utilizar los instrumentos internos de la organización para denunciar los hechos se sirvió de "vías externas", como los medios de comunicación e información, que han revertido "en la exposición pública de la organización" que han redactado titulares sobre UGT "que nada tienen que ver con nuestro trabajo sindical".

La Comisión de Garantías considera además que Aguar no reconoce a este organismo y en el único escrito que presentó en el expediente señalaba que la comisión tenía ya de antemano sus decisiones tomadas y sus resoluciones adoptadas, en referencia a su futura expulsión.

Por ello, la Comisión cree probado que Aguar realizó acciones que se califican como infracciones al vulnerar los Estatutos Confederales en el artículo referido a los actos de indisciplina que injurien o calumnien a algún afiliado y al de actos que expresen públicamente sus opiniones en términos irresponsables o con deslealtad al sindicato o a sus afiliados.

La Comisión de Garantías Confederal considera asimismo que a la luz de la gravedad de las infracciones cometidas y de la repercusión que han tenido, especialmente prejudicial para la imagen de UGT, éstas son calificadas como "muy graves, por perjudicar gravemente al sindicato".

Por todo ello, la Comisión ha aprobado por unanimidad sancionar a Ignacio Aguar y, por tanto, su expulsión del sindicato, una resolución contra la que cabe presentar recurso de alzada ante el Consejo de Garantías en el plazo de veinte días naturales.

No obstante, Aguar ha indicado que no recurrirá esta decisión y ha lamentado que el escrito sea "de una vaguedad genérica absoluta" dado que "sólo dice que he difamado al sindicato" y la fundamentación de su expulsión es "irrisoria", además de que en ningún momento el sindicato desmiente los hechos que él denunció.

El exresponsable de la FSP ha insistido en que "no es de recibo" que el gasto de vivienda de Palomares se produzca y, en segundo lugar, no sea aprobado por ningún órgano del sindicato aunque constara en el presupuesto, lo que, a su juicio es "una cacicada".

Aguar ha concluido que este conflicto se identifica "con la vieja política en crisis", al tiempo que ha apuntado que las medidas de regeneración deberían llegar también a los sindicatos en todo lo relacionado con la financiación, la transparencia y la democracia interna porque la distancia entre las direcciones sindicales y los trabajadores es "estratosférica", ha dicho.

A su juicio, con esta "opacidad" y la "línea de silencio" se hace "un flaco favor" al sindicalismo, toda vez que ha concluido que si hubiera utilizado tarjetas "black" no le hubieran expulsado.