​Lambán: "La única fuerza que puede abrir el abanico de pactos es el PSOE"

La primera "medida de choque" que pondrá en marcha es implantar una renta social básica.

El líder del PSOE valoró ayer el "decisivo" año que acaba de comenzar
Lambán avisa de que “no habrá coalición con el PP”, ni tampoco “frente popular contra nadie”
Asier Alcorta

El líder del PSOE aragonés, Javier Lambán, confía en ser el próximo presidente de Aragón porque su partido es sinónimo de "centralidad política" y el "único" que "en este momento puede abrir el abanico de pactos" a la totalidad de fuerzas políticas.


Nacido en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) en 1957, Lambán es consciente de que, a tenor de las encuestas, son muchas las modalidades de gobierno y apoyos parlamentarios que se adivinan y habrá que esperar al resultado de las urnas para gestionar "paisajes" que resultan "absolutamente desconocidos".


En una entrevista con Efe, afirma que lo que es "absolutamente imposible" es un pacto con el PP, porque la gestión de la recuperación económica es "antagónica" a la del PSOE, mientras que para que sea posible un acuerdo con Podemos primero hay que saber "qué piensa de la vida y qué va a hacer".


"Podemos pactar con ellos, podemos pactar con Ciudadanos, con IU y CHA", indica Lamban, pero al igual que es un imposible un gobierno de coalición con el PP, tampoco hará "un frente contra el PP ni contra nadie".


Lo que tiene claro es que la próxima legislatura ha de ser de "grandes acuerdos sociales y políticos", al menos en educación, modelo productivo y en una reforma "radical" de la administración, materias importantes en las que desea pactos concretos con el PP, entre otros.


Con una larga trayectoria política que comenzó en el ayuntamiento de Ejea como concejal en 1983 para ser su alcalde de 2007 a 2014, presidente de la Diputación de Zaragoza desde 1999 hasta 2011, diputado en las Cortes de Aragón desde ese año y secretario general del PSOE aragonés desde 2012, Lambán afirma rotundo que no se considera "casta". "Eso es populismo de libro".


Tras cuatro años en la oposición y de "propaganda" y de promesas incumplidas, a su juicio, de Luisa Fernanda Rudi, Lambán encara las elecciones del 24 de mayo con una lista renovada no por ineficacia de sus compañeros de escaño estos cuatro años, sino para afrontar un proyecto político y desafíos nuevos, convencido de que el PSOE es la única fuerza de izquierda con "centralidad política" para formar Gobierno.


Para Lambán, "nefasta" es uno de los adjetivos más amables que se puede dar a la gestión de Rudi, ya que Aragón, según afirma, tiene hoy más parados que cuando comenzó su mandato, ha sido una de las comunidades que más ha ajustado el presupuesto en sanidad, educación o servicios sociales, de las más incumplidoras con el déficit y con una deuda que se ha duplicado.


Asegura que es posible recuperar en dos años el gasto público que había en 2011 en sanidad, educación y políticas sociales si la fase de crecimiento se aprovecha para redistribuir riqueza, se gestiona mejor el presupuesto y se plantea una relación distinta con el Gobierno central en materia de financiación.


Aspira, si preside Aragón la próxima legislatura, a que la Comunidad sea "tierra libre de pobreza y de exclusión social", y por tanto, la primera "medida de choque" que pondrá en marcha es implantar una renta social básica que llegue a todas las familias sin ingresos y distintas medidas contra la exclusión, que afecta sobre todo a la infancia, con un coste en torno a 100 millones de euros "sin duda" posible simplemente manejando bien el actual presupuesto.


Además, no bajaría ningún impuesto y si hay alguna fórmula para gravar a las rentas "altísimas" -que cifra en más de 200.000 euros- y las grandes fortunas, la aplicaría, pero el recorrido que tiene una comunidad para solucionar el problema presupuestario por la vía de los ingresos "es muy reducido" y hay que pensar más en medidas de alcance nacional.


También pretende que Aragón vuelva a ser "una tierra de derechos" e impulsar una reorientación del modelo productivo poniendo todas las ayudas del Gobierno autonómico al servicio del desarrollo de los sectores en los que la Comunidad claramente puede ser competitiva, como la agroalimentación, la logística o la cultura, para que los ciudadanos puedan tener oportunidades a través de un empleo "digno".


Esos son sus objetivos y "líneas rojas" para formar un gobierno, apunta Lambán, quien confiesa que con la perspectiva de los años, por las actuales circunstancias hoy sería difícil de explicar que el PSOE optara por gobernar con el PAR, como hizo el socialista Marcelino Iglesias en 1999, y no con CHA e IU.


Y aunque los casos de corrupción tienen que ver con la desafección de los ciudadanos hacia la política, desconoce si la investigación judicial por la presunta malversación millonaria de caudales públicos en la Plataforma Logística de Zaragoza le pasará factura al PSOE.


"No tengo ni idea", subraya Lambán, si bien insiste en que hasta hoy, ni uno solo de los cargos electos del PSOE de toda la etapa de Marcelino Iglesias está imputado en la investigación y su partido ha estado "a la altura de las circunstancias" y ha hecho lo que tenía que hacer, impulsar junto a CHA e IU una comisión de investigación en el parlamento.


"Nosotros no podíamos hacer absolutamente nada más" y si hubiera habido algún cargo imputado, y no se ha dado el caso, no habría ido en las listas, sentencia Lambán, quien sostiene que lo que hay que hacer ahora es seguir "de arriba abajo" las indicaciones de la comisión de investigación respecto a las sociedades públicas para evitar que en el futuro se produzcan casos como el de Plaza.