Las nuevas empresas se crean cada vez con menos dinero en Aragón. La falta de nuevas iniciativas en el sector industrial -donde el aumento del empleo surge de la reactivación de empresas que habían paralizado algunas líneas- y el tirón del sector servicios y el teletrabajo está haciendo que los nuevos empresarios cada vez inviertan menos dinero en sus proyectos.

2014 fue el año que confirmó una tendencia que algunos expertos califican como peligrosa. Se recupera la creación de sociedades y se frena la destrucción de las mismas, pero dando lugar cada vez más a un tejido empresarial más atomizado.

Durante el curso pasado, la iniciativa empresarial generó 1.934 nuevas sociedades en Aragón -incluyendo desde las pymes más pequeñas a las plantas más grandes- que inyectaron de forma inicial a sus proyectos 68,2 millones de euros en total. Esto es, unos 35.300 euros por empresa de media, cifra que disminuye cada año que pasa en la Comunidad. Sin ir más lejos, en 2013 eran 47.409 euros la media con la que inauguraban su actividad, mientras que en 2012 el capital suscrito ascendía hasta los 57.100 euros.

"Es una tendencia que se venía atisbando desde hace dos años, pero los últimos datos son especialmente llamativos. El capital real con el que comienzan las empresas es cada vez menor. Esto en principio no tendría que ser malo per se si en paralelo también surgieran iniciativas de tamaño mayor, pero hay que fijarse en qué sectores se están creando nuevas iniciativas y qué posibilidades de crear más empleo a medio plazo tienen", señala Rafael Zapatero, el Secretario General de Cepyme-Aragón.

El motivo principal radica para Zapatero en la escasa actividad que está teniendo todavía el sector industrial -donde las inversiones iniciales son siempre más altas- pese a la incipiente recuperación económica, a lo que se suman las iniciativas de emprendedores que en muchas ocasiones su mayor inyección de inicio proviene de la capitalización del paro o de los ahorros personales.De Pymes a micropymes

En Aragón esta circunstancia es si cabe mayor que en el conjunto de España, donde las empresas de media apenas han reducido en 8.900 euros el capital suscrito con el que se ponían en marcha con respecto a hace tres años, menos de la mitad que los 21.800 euros en los que se ha reducido el capital de las iniciativas aragonesas.

Con todo, el panorama empresarial en la Comunidad es claro. Aunque en la economía nacional y aragonesa siempre han tenido un enorme peso las pequeñas y medianas empresas (las de menos de 250 trabajadores, que por ejemplo en Aragón dan trabajo a tres de cada cinco ocupados), las nuevas pymes tienen cada vez más de pequeña que de mediana empresa. "Las micropymes son aproximadamente el 80% de las nuevas sociedades que se crean. Tienen a lo sumo tres o cuatro trabajadores, cuando no son empresas con un único trabajador, que en algunos casos requieren una inversión mínima al trabajar desde casa generándose su propio trabajo", explica Zapatero.

El efecto de esta “atomización” quedó patente también en el último Directorio de Empresas publicado por el INE, donde, en referencia a datos del 2013, se señalaba que a pesar de que Aragón tenía 47 empresas activas más que el año anterior, la gran mayoría de las que se habían sumado durante el ejercicio eran unipersonales. Es decir, sin asalariados.Las facilidades del Gobierno que no salieron del papel

Y todo ello a pesar de que España sigue siendo uno de los países de Europa donde más difícil es crear una empresa, según estableció un informe promovido por Bruselas a mediados de 2013. Ese mismo año, en el marco de las Ley de Emprendedores el Gobierno planteó la posibilidad de facilitar la creación de nuevas empresas aportando capitales mínimos (en su momento se habló de 40 euros) o gestionando su creación a través de internet.

Dos años más tarde, aquellas facilidades nunca han entrado en vigor. Conformar una sociedad limitada sigue requiriendo un capital mínimo de 3.005 euros y los mismos trámites burocráticos, al igual que ocurre con otras formas empresariales. "En aquel momento se abrió la posibilidad, pero se dejó guardado en el cajón. En mi opinión, se debería eliminar burocracia, tanto por las facilidades como por aprovechar las ventajas telemáticas actuales", asevera Zapatero.