Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Las ayudas estatales a la investigación para Aragón caen a la mitad en solo dos años

El apoyo a los proyectos público-privados recibe las ayudas más bajas en el último lustro.

Luis Ciprés y una enfermera contrastan resultados en la consulta de Endocrinología
Las ayudas estatales a la investigación para Aragón caen a la mitad en solo dos años
Antonio García/ Bykofoto

Si la falta de inversión durante la crisis económica ha tocado de un modo u otro todos los ámbitos, la falta de inversión y de apoyo a la investigación tanto pública como privada ha sido uno de los sectores que han salido más perjudicados. Las organizaciones profesionales, universidades y foros científicos se han cansado de alertar del “grave perjuicio” que está suponiendo la falta de apoyo institucional para seguir adelante con multitud de proyectos.


Desde 2010 y hasta 2013, Aragón ha perdido más de 1.100 puestos de trabajo en investigación, según los datos que recopila cada año el Instituto Nacional de Estadística. Y el erial en ayudas públicas, aunque apunta a cierta mejoría de cara a 2015 gracias a los fondos europeos, toca todos los frentes.


El último en conocerse ha sido la cantidad de fondos estatales que recibió Aragón para el desarrollo de proyectos de colaboración público-privados. Unas iniciativas que el propio Gobierno califica como orientadas “hacia productos, procesos y servicios, con una clara orientación al mercado y basados en la demanda” y que en la mayoría de las ocasiones van ligados a desarrollar mejoras en las propias empresas. Estas ayudas, que son otorgadas por concurrencia competitiva -es decir, son apoyadas las que se consideran más adecuadas- han pasado de llegar a Aragón por un montante total de 9,8 millones de euros en 2013 a poco más de 4,3 en los fondos consignados para este 2015.


Las cantidades fueron recopiladas por el Gobierno para responder la semana pasada a una pregunta en el Congreso de los Diputados realizada por el grupo socialista, en la cual se requerían además las medidas propuestas por el Ejecutivo para implementar el desarrollo de la colaboración entre empresas y grupos de investigación, que cada año se basan en varias convocatorias que buscan financiar, o bien proyectos específicos, o bien la contratación de personal tanto investigador como de apoyo.


En las últimas convocatorias ya publicadas -correspondientes a 2014- se pueden apreciar algunos de los proyectos que se quedaron por el camino de la financiación pública. Un buen ejemplo es la convocatoria para financiar Plataformas Tecnológicas, dotada con 5,5 millones de euros a repartir entre más de setenta solicitudes, que busca impulsar “la mejora de la capacidad tecnológica y la competitividad creciente del sector productivo nacional”. En ella en concreto fueron rechazadas una propuesta de la Universidad de Zaragoza para desarrollar mejoras logísticas en aparatos de elevación y transporte, o una plataforma tecnológica para la Asociación Biomed Aragón, dedicada a promover la biotecnología y la inversión en biomedicina en la Comunidad, mientras que se concedió una ayuda a la Fundación Circe para crear una plataforma tecnológica de control de redes eléctricas (subvencionada con 185.000 euros) o al Centro Nacional de Competencia Logística Integral, sito en Zaragoza, que recibirá 160.000 euros.


En el apartado de las ayudas destinadas a empresas propiamente dichas, el panorama es similar. La convocatoria resuelta del 2014 deja varias iniciativas aragonesas -principalmente agroalimentarias- sin aceptar para recibir los prestamos que concede el programa 'Retos-Colaboración', que busca proyectos innovadores entre las empresas, mientras sí que se concede la subvención a varias aplicaciones tecnológicas, como la promovida por la firma aragonesa iA Soft, que pretende desarrollar un Sistema Inteligente que realice una monitorización más eficiente del tráfico y la ocupación de espacios públicos mediante sensores, y en la que participan también la UZ y el Ayuntamiento de Zaragoza.De 23 a 8,5 millones en ayudas de ámbito nacional


El balance obtenido por la Universidad de Zaragoza en estos seis años de reducción del gasto en I+D en España ha pasado especial factura a los proyectos de la institución. Según los balances que publica la UZ, los fondos obtenidos en el ámbito de ayudas nacionales, locales y regionales han pasado de ser superior a 23 millones en 2010 a tan solo suponer 8,5 millones de ingresos en 2013.


Una reducción que pese a afectar más a unos proyectos que a otros, acaba repercutiendo en todos, ya que sacar adelante la financiación de estas investigaciones supone en muchos casos conseguir financiación privada y de distintas instituciones desde el ámbito más cercano hasta el europeo.


Durante el pasado 2014, la Universidad consiguió al final frenar en parte el descenso de fondos cosechados en los últimos ejercicios logrando captar unos 13 millones de euros procedentes de fondos europeos que fueron a parar a más de 40 proyectos, algunos tan conocidos como la investigación para la vacuna de la tuberculosis que dirige el profesor Carlos Martín desde Zaragoza, u otros más recientes como el liderado por la investigadora Esther Pueyo que se centra en el ámbito de la bioingeniería y tiene como objetivo el estudio del envejecimiento del corazón y las arritmias cardíacas.


Sin embargo, saliendo del ámbito europeo, el panorama vuelve a la apatía. Los fondos destinados por la DGA a los grupos de investigación han caído en más de 40% durante los últimos tres años, consignado en su última convocatoria apenas 2 millones de euros, mientras que en las subvenciones a I+D+i en proceso de resolución de ámbito nacional, y que también reciben partidas de fondos europeos, la Universidad de Zaragoza solo ha conseguido colar 26 de sus 53 propuestas en la lista de proyectos preseleccionados para recibir ayudas.