Casi el 100% de los adolescentes españoles tiene un ‘smartphone’ y la media de edad a la que lo reciben se sitúa en los 11 años. El 94% cuenta con un perfil en las redes sociales y se conecta a diario. El 70% de los jóvenes españoles no controla las horas que permanece en línea. Y el 71% se conecta por la noche. Sus aplicaciones preferidas: Instagram y Twitter. Facebok es de "padres o abuelos", comenta Elena Bragado, directora de Alia2, fundación que trabaja para salvaguardar los derechos de los menores en internet. 

Los datos proceden de un estudio realizado por la Fundación Alia2 y se han dado a conocer este miércoles durante la presentación de la campaña 'Controla TIC', en el colegio Cristo Rey Escolapios de Zaragoza donde además varios alumnos han asistido a un taller sobre cómo deben hacer uso de las nuevas tecnologías. 

Los expertos consideran que los adolescentes "están sometidos a las nuevas tecnologías". Y un uso abusivo de las mismas puede acarrear graves problemas: "Bajo rendimiento escolar, insomnio, aislamiento social y distanciarse de los padres y la familia", asegura Bragado. 

Pero, el problema no son las nuevas tecnologías en sí, sino el uso que se hace de ellas. "Internet es un medio fascinante que permite divertirse y relacionarse con amigos. Pero los adolescentes son vulnerables, su personalidad está en formación y el mundo de las tecnologías tiene riesgos para ellos", explica, ?Antonio Guzman, director del área de Promoción de la Salud de Mapfre. 

"El 20% de los jóvenes españoles está en riesgo de adicción a las nuevas tecnologías y el 1,5% ya es adicto", declara Guzmán para quien la solución está en "formar a los menores en el uso responsable y en una buena salud digital", objetivos del programa 'Controla TIC' en Aragón. 

El que tiene adicción al móvil, vídeojuegos, redes sociales u otras tecnologías no suele reconocerlo. Y ese es el primer obstáculo al que se enfrentan los profesionales: "Tienen que ser ellos los que se den cuenta de su adicción. Si ellos no lo reconocen y no piden ayuda es muy difícil poner solución", detalla Bragado. Los jóvenes hablan

Más de 15 alumnos del colegio Cristo Rey Escolapios de Zaragoza que participaron en el taller reconocen que las redes sociales forman parte de sus vidas y que pasan muchas horas al día pegados al móvil. Pero, la mayoría de ellos prefiere compartir el rato con sus amigos que estar pegado al móvil. 

Beatriz, de 14 años, aclara que "no pasa nada si un día te olvidas el móvil en casa. Nadie ha muerto por ello", concluye. Una de sus amigas sí aclara que sus padres le obligan a llevar el móvil siempre encima "por seguridad", dice: "Se quedan más tranquilos".  Otra joven precisa que no solo usa el ‘smartphone’ para chatear o navegar por internet, también "escucha música o hace fotografías". 

En lo que también coincide la mayoría de estos adolescentes es en que pasan más horas con el móvil al día que estudiando. Alguno recalca que en época de exámenes no es así. Pero, sí reconocen que el descanso entre horas de estudio utilizan las redes sociales como distracción. Con una pega: "La mayoría de las veces dices solo cinco minutos con el móvil y sin darte cuenta, miras el reloj y ha pasado una hora", comenta una alumna. 

Los padres también ejercen presión. "Mi madre me dice que estoy enganchado", apuntaba otro alumno que también asistió al taller. De hecho, alguno elimina la visibilidad de la hora de conexión de whatsapp para evitar discusiones entre él y su familia. 

Y si sus padres entraran en sus perfiles para vigilar qué hacen, los alumnos son claros: todos se enfadarían. Beatriz asegura que se disgustaría mucho porque estarían invadiendo su privacidad a pesar "de que no tiene nada que esconder".  

Aragón impulsa un plan contra la adicción

Para contribuir a la concienciación de los jóvenes y de sus familias en un buen manejo de las nuevas tecnologías, en Aragón se ha presentado el programa educativo 'Controla TIC' para escolares de entre 11 y 16 años de 50 colegios de la comunidad.

El programa facilitará a unos 7.000 estudiantes aragoneses los conocimientos y herramientas necesarios para que aprendan a utilizar internet de forma responsable y controlada. El objetivo de este programa según la directora de Alia2 es enseñar a "disfrutar del uso de las tecnologías de manera segura". 

La iniciativa surge de Fundación Alia2 junto a la Fundación Mapfre, el Gobierno de Aragón y el grupo Siena.