Si en los próximos quince días recibe la visita de la Policía, no se asuste, seguramente le ha tocado en suerte ser presidente o vocal de alguna mesa electoral durante la jornada del 24 de mayo. Desde el 25 hasta el 29 de abril, todos los ayuntamientos aragoneses llevarán a cabo los sorteos para seleccionar a aquellas personas que deberán presentarse el día de las elecciones en su colegio a las 8 de la mañana.

En las 2.129 mesas que se habilitarán este año (166 menos que para las anteriores elecciones), tendrá que haber un presidente, dos vocales y dos suplentes por cada una de ellas, es decir, poco más de 19.000 personas serán elegidas al azar para formar parte de las mesas electorales. Sin embargo, no todos los censados entran en el sorteo. Para ser presidente, es necesario tener el título de bachillerato o formación profesional de segundo grado. Por el contrario, para ser elegido vocal los requisitos casi desaparecen, solo es necesario saber leer y escribir y tener entre 18 y 65 años.

Aunque en un primer momento el sentimiento de participar en este día puede ser un poco pesimista, todas las personas que finalmente se sienten en la mesa reciben un total de 62,61 euros en razón de dietas (cifra que no ha variado en comparación con los comicios que se celebraron hace cuatro años), además, de tener 5 horas libres al día siguiente si su labor en las elecciones ha influido en su horario laboral.

La maternidad, la causa más importante para no participar

Pero no todos tienen que acudir a la llamada, hay varias razones que un “elegido” puede esgrimir para no presentarse como presidente o vocal. La maternidad es la principal causa puesto que aparece en varios puntos: riesgo en los primeros seis meses, después de los seis meses, lactancia, cuidado de un menor de 8 años y de uno de 14 si se justifica que no hay nadie que se pueda quedar a su cargo. Esto es lo que le ocurrió a María del Mar, que justo fue llamada como suplente a las pocas semanas de haber dado a luz. “Presenté todos los papeles que lo justificaban y no me pusieron ningún impedimento”, relata.

Si se está de baja o se tiene algún tipo de discapacidad también puede solicitar no participar en este proceso Lo mismo ocurre si se tiene que atender a discapacitados o personas mayores que no tienen otra persona que se pueda hacer cargo. De hecho, la legislación, también permite eximir a aquellas personas cuya confesión vaya en contra de participar en un acto de este estilo. Del mismo modo, existe una serie de profesiones exentas si tienen trabajar ese día: directivos y jefes de servicios de medios de comunicación, bomberos, médicos, personal de protección civil y de juzgados.

La lista, que empezó a elaborarse hace algunos años, continúa modificándose según las sugerencias de los diferentes poderes. La novedad que aparece en estas elecciones se centra en aquellas personas que hayan participado en tres ocasiones en una mesa electoral durante la última década. Si esto le ocurre, puede solicitar no acudir por cuarta vez. 

Una situación a la que se acerca Rosario. “En las dos últimas elecciones me ha tocado estar en la mesa: una de presidenta y otra de vocal”, explica. En su caso se debe fundamentalmente a que Torrelapaja, el municipio en el que está empadronada, cuenta con menos de cincuenta habitantes, muchos de ellos de elevada edad. Todas estas razones son valoradas por la Junta electoral de cada zona. El interesado tiene un plazo de siete días para presentar las alegaciones, que serán respondidas cinco días después.

Sanciones por no acudir

En el caso de que la persona seleccionada para ocupar alguno de los puestos de la mesa electoral no acuda y no demuestre ninguna causa que lo justifique se puede enfrentar a una multa de entre 180 a 1.800 euros o a una pena de prisión de entre tres meses y un año. Algo que ya le ha ocurrido en algunos casos.