La producción científica de la Universidad de Zaragoza, entre las 25 mejores de Iberoamérica

En el periodo 2009-2013 la institución ha publicado casi 10.500 investigaciones y se ha afianzado entre los 25 mejores centros docentes de Iberoamérica.

Una investigadora en un laboratorio de la Universidad de Zaragoza.
Una investigadora en un laboratorio de la Universidad de Zaragoza
E. C.

Las investigaciones científicas desarrolladas en el seno de la Universidad de Zaragoza (UZ) cada vez son más y de mejor calidad. En los últimos años la institución ha conseguido hacerse con un hueco fijo entre las 12 mejores del país y las 25 más punteras del ámbito iberoamericano a juzgar por los últimos datos que aparecen en el informe SIR Iber de Scimago Group, que cada año analiza la contribución al conocimiento y el progreso de instituciones de todo el globo. Es uno de los índices más valorados por la comunidad científica.


El referido informe señala que en el periodo 2009-2013 la institución ha publicado casi 10.432 investigaciones, 731 más que la etapa 2008-2012 y más que ningún otro periodo anterior analizado (hay datos desde el año 2003).


Pero el aumento no se queda en la cantidad: año a año, la calidad de la producción en el seno de la institución aragonesa ha ido aumentando y cada ejercicio es más valorada a nivel mundial. Las principales revistas científicas del mundo publican el 54,7% de los trabajos realizados en la UZ.


Cuatro de cada diez de estas investigaciones se hicieron con la colaboración de profesores y expertos extranjeros. Este índice es superior al de centros como la Complutense de Madrid, la Politécnica de Valencia o la Universidad de Sevilla, todos ellos situados dentro del 'top ten' de universidades españolas, por delante de la aragonesa, situada en el puesto número 12.


A pesar de que el SIR Iber se presenta en forma de ranquin, sus responsables quieren huir de esta clasificación. “El único objetivo es caracterizar los resultados de la investigación con el fin de proporcionar información útil para las instituciones, los políticos y los gestores de oficinas de investigación, ya que es una herramienta válida capaz de analizar, evaluar y mejorar los resultados de investigación”, apunta en su web Scimago Group, organización editora del estudio.

Investigar más y mejor con menos

Los datos de producción científica en la UZ hablan por sí solos pero cobran más valor aún si se tiene en cuenta que en los últimos años el panorama de crisis económica ha mermado, y mucho, los recursos que se destinan al campo del conocimiento. De hecho, en 2013 Aragón perdió 14 millones de gasto en investigación y casi 400 investigadores.


El año pasado, el vicerrector de Política Científica de la UZ, Luis Miguel García Vinuesa, valoraba que los profesores intentan “continuar su actividad con muchos menos recursos económicos” y “redoblando esfuerzos” para poder competir en igualdad de condiciones con otros países del entorno español.


Los recursos económicos permiten que la labor investigadora sea más intensa y, los resultados, de mayor calidad. Un ejemplo de ello es lo que está sucediendo en Brasil: la inversión para investigación ha aumentado en los últimos ejercicios, lo que ha catapultado a varias universidades del país (hasta cuatro) a los primeros puestos del SIR Iber.


Debido a la importancia de contar con inversiones, la UZ se esfuerza en captar fondos de instituciones públicas y privadas para avanzar en su labor. En 2014 se consiguieron cinco millones y se comprometieron ocho más de fondos europeos. En enero, Manuel López, rector del Universidad de Zaragoza, valoró que lo importante en una universidad moderna del siglo XXI es "generar talento de manera masiva", algo que dura décadas.

Millones de publicaciones

La fuente de la que bebe este informe anual es la base de datos Scopus, en la que se contabilizaban, el pasado mes de enero, más de 6,5 millones de conferencias, 21.000 revistas científicas y 5.000 editoriales. “Es la mayor base de datos del mundo de literatura científica, compuesta principalmente por revistas académicas y actas de congreso”, dicen los responsables del SIR Iber.