Solo 7 de los 13 diputados aragoneses en el Congreso terminarán la legislatura

Huesca es la única provincia que mantiene la misma representación desde 2011.

Alguno se ha ido a Luxemburgo a un relevante puesto internacional, otros han optado por la empresa privada y hay quien ha tenido que dimitir en menos de 24 horas de forma inesperada. La representación que llegó de Aragón al Congreso de los Diputados en 2011 apenas se va a parecer a la que terminará la legislatura. De los 13 diputados, solo siete de ellos habrán resistido el paso de los años. Es la legislatura con más cambios y más relevantes en la cuota de Aragón en el Congreso.


Ninguno de los tres grupos con representación aragonesa –PP, PSOE y La Izquierda Plural– se escapa de las renuncias al acta y la entrada de nuevos representantes. En total, una vez que se celebren las elecciones autonómicas, se habrán generado seis cambios de ficha. Y de ellos, solo uno –el de Chesús Yuste (CHA) por Álvaro Sanz (IU)– estaba previsto. A falta de más sorpresas, de los 13 que entraron, los que van a acabar la legislatura son los zaragozanos Eloy Suárez, Ramón Moreno, Pilar Cortés y Susana Sumelzo y los oscenses Blanca Puyuelo, Manuel Mora y Víctor Morlán.


El primero en abandonar el escaño fue el popular Baudilio Tomé. De todos los diputados electos por Aragón, Tomé era el mejor posicionado dentro de su partido. Autor del programa electoral del PP nacional, fue elegido consejero del Tribunal de Cuentas de la UE a los pocos meses de llegar al Congreso. Su plaza la cubrió la zaragozana Sara Cobos.


El siguiente en dejar su escaño fue el diputado de CHA, Chesús Yuste.Lo hizo a principios de julio de 2014 y hasta ese momento era uno de los diputados más activos de la Comunidad. La salida de Yuste se esperaba. Llegó al Congreso dentro de la coalición La Izquierda de Aragón (la suma de CHA e IU) y ya desde la campaña electoral se presentaron de forma conjunta él y su sucesor, Álvaro Sanz, de IU. Ambos diputados han mantenido una influencia similar en su grupo y también un ritmo parecido de intervenciones.


Tras Tomé y Yuste, llegó el turno del expresidente de Aragón, el popular Santiago Lanzuela. También dejó el acta en julio de 2014. Su caso ha tenido efectos en la capacidad de influencia ante el Gobierno central.El entonces diputado turolense tenía interlocución directa con todos los ministros y con el presidente del Gobierno. Dejó el escaño para incorporarse al consejo de Red Eléctrica Española. El relevo lo cogió José Alberto Herrero, concejal en Calanda.


Parecía que los cambios se acababan ahí, pero en noviembre llegó una baja imprevista. La polémica por los viajes de parlamentarios a Canarias salpicó al turolense Carlos Muñoz, que estuvo viajando a Tenerife a cargo del Congreso. El PP-Aragón le obligó a dejar el acta de forma inmediata. Muñoz –que siempre que viajó lo hizo para ver a su pareja formal, que residía ahí– acató la decisión y dimitió.


Su baja fue algo más problemática que la del resto. La lista por Teruel que el PP presentó al Congreso tenía tres titulares:Lanzuela, Muñoz y una militante de base que ya había renunciado a aceptar el acta. De esta manera, la candidatura del PP turolense ya estaba en el apartado de suplentes y le tocaba a una dirigente sindical del PAR. Sus antecedentes preocuparon en el Congreso, aunque Fortea no ha generado ningún problema. De hecho, la realidad es que –desde noviembre que asumió el acta– solo ha ido un mes al Congreso. Embarazada, desde enero vota de forma telemática, siempre con elPP.

Destino: las Cortes de Aragón

Hasta aquí están los cambios que ya se han producido, pero habrá dos más en junio. La diputada del PSOE por Zaragoza, Pilar Alegría, y el de Teruel,Vicente Guillén, son candidatos a las elecciones autonómicas. Esto implica que, cuando en junio asuman su acta de las Cortes de Aragón, cesarán como diputados en el Congreso. Las plazas recaen en dos perfiles diferentes. Por Zaragoza entra Ignacio Magaña, del movimiento vecinal. Por Teruel, Yolanda Casaus, que fue diputada y ahora es concejal en Andorra.