Las exportaciones se han convertido en el motor esencial de la industria textil aragonesa. La caída del consumo nacional ha obligado a las empresas a salir en busca de nuevos mercados que les permitan impulsar su actividad.

Así, el sector alcanzó su récord de ventas al exterior en 2014, gracias a una facturación de 1.147 millones de euros, un 19% más que en el anterior ejercicio, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio Exterior.

Una tendencia al alza que se debería mantener en los próximos años, ya que, tal y como indica Bartolomé Arranz, secretario general de la Federación de Industrias Textiles y de la Confección de Aragón (FITCA), "en 2015, se sigue aumentando el número de ventas al extranjero y la evolución que se aprecia es positiva".

Tendencia al alza 

En la última década, las ventas al exterior se han quintuplicado en Aragón. En 2005, la facturación fue de 214 millones y desde entonces, a excepción de 2009, año tras año los registros han crecido, hasta alcanzar la cifra récord actual. 

"Dado el declive del mercado nacional, las empresas comenzaron a dirigir su mirada a otros países", explica Bartolomé Arranz, quien considera que "la filosofía de los propietarios

cambió allá por 2003 o 2004, cuando entendieron que debían reinventarse si querían seguir adelante".

Sin embargo, continúa, el crecimiento definitivo de las ventas al exterior llegó "hace unos seis años, a raíz de la crisis, que solo dio dos opciones: exportar o exportar".

Cabe destacar que el crecimiento del número de empresas textiles exportadoras se corresponde con el aumento del nivel de ventas. Hace 10 años, no había más de 200 entidades de este tipo. En la actualidad, se superan las 300.

El sector supone casi el 12% de las exportaciones industriales totales de la Comunidad y da empleo a más de 8.000 personas.

Países compradores

"En Europa, Francia e Italia son los dos países que más compran nuestros productos. Del resto de continentes destacan México, China y Rusia", indica Arranz, quien valora positivamente que "se están incrementando los contactos con otros países latinoamericanos, como Venezuela o Chile y están dando buenos resultados".

"Lo que hacen nuestras marcas es estar pendientes de los mercados que surgen. En moda, las tendencias cambian permanentemente y hay que estar atentos a ello para no perder oportunidades", completa.