"Tuve la mala suerte de llegar con la crisis, pero he peleado mucho para conseguir las cosas"

Alina Sasu, abogada rumana que llegó a Zaragoza por amor, sueña con abrir su propio despacho.

Alina Sasu, abogada rumana que vive en Zaragoza desde 2007
"Tuve la mala suerte de llegar con la crisis, pero he peleado mucho para conseguir las cosas"
P. F.

Alina Sasu, de 40 años, dejó un buen trabajo y una vida cómoda en Rumanía por amor. Llegó a Zaragoza en 2007, trabajó durante la Expo y después se topó de frente con la crisis, como todos. En 2010 la entrevistamos para la sección Los lunes al sol. "Nunca me sentí señalada o marginada por ser extranjera. Soy una persona más en el paro que busca trabajo. Puede ser aquí o fuera de Zaragoza. Nunca sabes dónde te llevará al vida", decía entonces.


Cinco años después, tiene claro que ahora no se quiere ir de Zaragoza. En este lustro ha nacido su hijo y ha conseguido convalidar su carrera de Derecho tras tres años de estudiar y duros éxamenes. Ahora colabora con un abogado, espero colegiarse pronto y sueña con abrir su propio despacho en el futuro.


"Al principio, cuando llegué a Zaragoza en 2007 fue complicado: dejar a mi familia y amigos, dejar un trabajo, empezar de cero, la barrera lingüística... Yo tuve la mala suerte de llegar con la crisis, pero he peleado mucho para conseguir las cosas. Y aún me queda mucho recorrido", asegura.


Alina estudió español en la Escuela de Idiomas y trabajó en la Expo. Después se matriculó en un máster en Gestión y Dirección bancaria e hizo prácticas en un banco. Luego volvió a estudiar Derecho para examinarse y convalidar su título de Rumanía. Ahora compagina vida laboral y familiar, entre el colegio de su hijo, sus colaboraciones y sus planes de futuro.


"Zaragoza es una ciudad muy acogedora. Aquí he hecho amigos españoles y me siento como en casa", apunta Alina. Ella mantiene la nacionalidad rumana, porque la legislación no permite la doble nacionalidad española-rumana. Aunque dice que ya casi se siente más de aquí que de allí. Tiene claro que votará en las elecciones de mayo e incluso estuvo colaborando con un partido político.


"A los rumanos les ha afectado más la crisis. Muchos trabajaban en la construcción, un sector que se ha visto muy tocado por el paro. Y muchas mujeres, en limpieza o cuidando ancianos. Muchos han vuelto a Rumanía o han emigrado a otros países", señala.


Duda sobre si recomendaría ahora a otros rumanos emigrar a España. "La situación es complicada. Conseguir un trabajo es muy difícil. Pero depende del carácter y las motivaciones de cada uno", reflexiona.


Ella vuelve casi todos los años a su país de vacaciones. Y recientemente acaba de lanzar una web (viajarporrumania.es) para dar a conocer Rumanía como destino turístico y, a la vez, servir de foro de encuentro entre rumanos y españoles. "Es un proyecto al que llevaba tiempo dándoles vueltas. Voy a incluir también recetas de cocina y estoy buscando anunciantes. Me gusta estar activa y seguir planeando cosas", cuenta.