El Comité Científico de la Reserva Natural Dirigida de los Sotos y Galachos del Ebro destaca que después de la última avenida del río se debería abogar por una visión integrada de la gestión de estos fenómenos. "Para ello ya existe el Plan Medioambiental del Ebro de 2005, por lo que solo es necesario retomarlo, actualizarlo e implementarlo", señalan.

Por ello, han escrito una carta al departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. En ella, critican la decisión de la DGA de plantear restricciones ambientales "por razones imperiosas de interés público". Según puntualizan "no es competencia del Gobierno de Aragón y más sin especificar qué tipo de medidas". 

Asimismo, recalcan que cambiar los límites de la Red Natura 2000 "constituye un grave desconocimiento de los procesos naturales del río", en especial, cuando los límites de los hábitats son una declaración de mínimos, "por lo que su revisión debería plantearse teniendo en cuenta su capacidad de regeneración natural". 

Este colectivo también alude a la suspensión temporal de tres artículos del Plan de Recursos Naturales Sotos y Galachos del Ebro. "Esta decisión vulnera el criterio de no regresión ambiental, al mismo tiempo que contradice varios capítulos de la Ley de Patrimonio Natrual y de la Biodiversidad", subrayan en su escrito.