La consejera de Educación, Dolores Serrat, ha anunciado que el próximo curso se ofrecerá a algunos ayuntamientos de Huesca la firma de un convenio global para mantener los comedores rurales de la provincia, transfiriéndoles el importe del servicio correspondiente al número de alumnos transportados.

La diputada socialista Isabel de Pablo ha preguntado en el Pleno de las Cortes a la consejera por las razones por las que el ejecutivo no va a conveniar con los ayuntamientos el mantenimiento de los comedores.

Serrat ha precisado que nunca han existido "convenios formales" para la prestación de este servicio en comedores que, ha recordado, no son oficiales, pero ha insistido en que el próximo curso se ofrecerá la firma de convenios para que sean los ayuntamientos los que reciban directamente el dinero del Gobierno de Aragón para gestionar el servicio.

Era un modelo de gestión "no unitario, sino arbitrario" y basado en algunos casos incluso en acuerdos verbales, que va a transformarse en un modelo "formal" para "regularizar la situación", pero el dinero, en lugar de ir a las familias, irá directamente a los ayuntamientos.

De Pablo ha recordado que estos comedores se pusieron en marcha en pequeños colegios donde no había niños suficientes como una forma de posibilitar que los escolares se quedaran en sus municipios y reforzar los servicios educativos.

La aportación del Gobierno de Aragón era del 50 por ciento del servicio, pero ésta disminuyó hasta el 24 % en el curso 2013-2014 y en noviembre pasado se ha anunciado que los convenios quedaban "sin efecto", afectando a más de veinte municipios. Esto denota, según la diputada socialista, una "lamentable falta de sensibilidad" hacia las familias y los municipios rurales.