"No vale con un cursillo para ser profesor en un colegio"

Profesores y padres rechazan el plan del Ministerio de contratar becarios para dar clases de apoyo a alumnos con dificultades especiales.

La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, y la consejera, Dolores Serrat, esta semana en Zaragoza
"No vale con un cursillo para ser profesor en un colegio"
Guillermo Mestre

El Ministerio de Educación quiere contratar el próximo curso a 2.000 becarios titulados universitarios (de cualquier especialidad, no solo  Magisterio) para dar clases de apoyo a alumnos de Primaria con especiales dificultades. El ministro, José Ignacio Wert, presentó el plan este lunes, pero aún no se sabe cómo se llevaría a cabo ni cuántos de estos 'profesores' podrían ser contratados en Aragón.


Sindicatos de profesores y padres ya han expresado en Aragón su rechazo a este plan, que consideran "una forma de cubrir plazas de profesores con trabajo precario". Profesores y padres critican los recortes de plantillas de los últimos años y piden que este trabajo lo hagan "docentes cualificados".


El plan tiene como objetivo "propiciar la mejora de los resultados de los alumnos de centros docentes con especiales dificultades y ofrecerles soluciones a los diferentes problemas que se plantean", según señala un comunicado del Ministerio. Para ello quieren contratar a 2.000 titulados universitarios con buen expediente académico, que realizarán actividades de apoyo en horario escolar y extraescolar en centros sostenidos con fondos públicos. Según el comunicado, los becarios acompañarán en todo momento al profesor.


Las becas serán de 7 meses de duración y un salario de unos 1.000 euros mensuales, según explicó en rueda de prensa la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio. Los requisitos para optar son tener un título de Grado obtenido en los últimos cuatro años, una nota media de 8,5 para los maestros y de 8 para el resto de titulaciones y un nivel B2 de lengua extranjera. Los becarios recibirán un periodo formativo previo, que no se ha explicado en qué consistirá ni qué duración tendrá.


Las comunidades autónomas seleccionarán los centros que tengan necesidades de apoyo, según el comunicado. Desde el Ministerio de Educación afirman que se está trabajando en el desarrollo del plan. Y desde el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón están esperando a que se concrete para ver cómo podría afectar a la comunidad aragonesa.


El plan tiene una inversión inicial de 22 millones de euros. Los sueldos de los becarios (7.000 al año) suponen unos 14 millones de euros."Una privatización encubierta del sistema educativo"

La Federación de Enseñanza de CC.OO. Aragón considera "inadmisible e intolerable este programa, que supone una privatización encubierta del sistema educativo". CC.OO. critica "la sustitución de profesores por trabajadores a bajo coste" y pone en duda que este programa vaya a ser una alternativa de calidad para estudiantes con dificultades. "No vale con un cursillo para ser profesor", subraya el secretario general de la federación, José Luis Cimorra.


CGT y CC.OO. estiman que en los últimos cuatro años se han perdido en Aragón entre 2.000 y 3.000 plazas de profesor en Infantil, Primaria y Secundaria. Y piden que se use el dinero de este plan para reforzar las plantillas.


"Estamos de acuerdo con que haya apoyos en los centros, pero eso tienen que hacerlo profesores, y no voluntarios, becarios o alumnos en prácticas. Quieren sustituir las plazas de maestros por voluntariado o trabajo precario. Y con gente que no está preparada para ello. Dar clase a los alumnos con especiales dificultades requiere una gran preparación", afirma José Luis Ruiz, representante de CGT Enseñanza de Zaragoza.


La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (FAPAR) también es muy crítica con este plan. "FAPAR considera que las necesidades de nuestros hijos en un aula deben estar atendidas por expertos y profesionales preparados para ello, de ahí que sea tan importante la formación inicial y permanente del profesorado, que tanto se ha recortado en los últimos años. Lo que el Ministerio y las consejerías de Educación deben hacer es dotar de medios económicos y personales suficientes a los centros para garantizar la formación a la que nuestros hijos tienen derecho", señalan.