El paro en los últimos diez años laborales puede suponer una pérdida del 30% de la jubilación

Los largos periodos de desempleo y los contratos temporales afectarán a las pensiones en 10 años.

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El paro en los últimos diez años laborales puede suponer una pérdida del 30% de la jubilación
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La actual estructura del mercado laboral no solo tiene efectos en el presente de los aragoneses. El verdadero problema vendrá dentro de unos 10 o 15 años, cuando todos los años de paro y los contratos temporales mal remunerados conviertan una pensión decente con la que poder vivir con tranquilidad en una mucho más menguada y con la que se tengan que hacer verdaderos encajes de bolillos para conseguir llegar a fin de mes.


“Solamente por el hecho de tener que jubilarse con 61 años en vez de con 65 ya se pierde un 24% de su pensión, si a todo esto le añadimos el estar varios años en el paro por las dificultades que tiene el poder encontrar un empleo a partir de los 50 años, el descenso de la pensión es cada vez más preocupante”, señala José de las Moreras, secretario de política industrial y salud laboral de UGT Aragón.


Una persona que ha trabajado toda la vida con un sueldo medio de 1.200 euros, cobrará unos 1.150 en su jubilación. Sin embargo, si tiene la mala suerte de perder su empleo con 55 años, pasar dos en el paro y tener que acogerse a la ayuda de 426 euros para mayores de 55 años durante cuatro años, para después tener una jubilación anticipada a los 61 años, estaríamos hablando aproximadamente de una pensión de 750 euros al mes, un 32% menos que la anterior.


“Es una pena que después de 40 años trabajando se queden con una pensión tan pequeña porque les cuenten solo los últimos 18 años”, sostiene de las Moreras. Como este ejemplo hay muchos en la sociedad aragonesa, de hecho, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) en Aragón existen 12.700 parados mayores de 55 años. “Mucha gente viene a preguntarnos y el problema es que llegado este momento no hay muchas opciones: o sigues los trámites que hay en el ejemplo o puedes seguir cotizando a la seguridad social, que en la gran mayoría de los casos no sale a cuenta por las elevadas cantidades que hay que pagar”, puntualiza.


En el caso de que la unidad familiar tenga unos ingresos superiores a los 800 euros al mes, ya no se tendrá derecho a la ayuda para mayores de 55 años. En esta situación, se podrá acoger a otros subsidios, pero éstos no cotizan a la seguridad social y, por lo tanto, la pensión seguirá bajando irremediablemente. “Lo que se debería hacer es tener en cuenta toda la vida laboral de estas personas y no solo sus últimos años”, sostiene de las Moreras.


No obstante, dentro de los mayores de 55 años también existe otro colectivo que se puede ver afectado. Este es el caso de aquellas mujeres que después de criar a sus hijos se reincorporaron al mercado laboral y ahora han perdido su empleo. “Estas personas seguramente no consigan cumplir con el requisito del tiempo de cotización (en estos momentos son 35 años y 9 meses), lo que supone otro problema, puesto que después de unos 30 años trabajando se quedarán sin derecho a jubilación”, asegura.

Los jóvenes también verán menguar sus pensiones

Los jóvenes tienen dos problemas clave: el retraso a la hora de entrar al mercado laboral por los estudios y la falta de empleo. Según los datos de último informe presentado por UGT, el número de estudiantes ha aumentado un 27% en el último año. Además, según la encuesta de la EPA casi el 50% de los menores de 25 años se encuentran en desempleo.


Con este panorama parece bastante complicado que se consigan los 38 años y medio que se pedirán a partir de 2027. “Tienen que estar trabajando sin ningún parón desde los 28 años y, en estos momentos, buena parte de la población está teniendo trabajos temporales y mal remunerados, por lo que si llegan a conseguirlo, pueden tener una pensión reducida”, explica Eva Murillo, secretaria de Intervención Social de CC. OO. Aragón.


Todos estos problemas no se aprecian todavía puesto que solamente han pasado 7 años desde que comenzó la crisis económica, sin embargo, ambos colectivos subrayan que sus efectos no tardarán en llegar más de 15 años. “En ese momento podremos ver cuáles han sido las consecuencias de todos estos años de recortes que se reflejarán en las pensiones”, recalca Murillo.