Los parados de larga duración se reducen un 20%, mientras que los de corta suben

La creación de empleo casi ha equiparado el número de parados de larga duración con el de corta.

Oficina del Inaem en Zaragoza
Los parados de larga duración se reducen un 20%, mientras que los de corta suben
A. Alcorta

El cambio de tendencia en el mercado laboral es una realidad. Ejemplo de ello es la nueva composición que tiene el grupo de parados aragoneses. Mientras que, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2013, los parados de larga duración suponían el 62% del total, en la última encuesta publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) había descendido hasta el 55%. En cifras absolutas, durante el último año ha dejado de haber 17.000 parados con más de un año inscritos en las oficinas de empleo de Aragón.


Por el contrario, el grupo compuesto por aquellas personas que llevan menos de un año en el paro ha ascendido en los últimos tiempos y cada vez supone una parte más importante de los parados aragoneses. En concreto, este colectivo ha crecido en 2.100 personas y ha pasado de ser el 37,7% a ser el 44%, lo que casi iguala a ambos colectivos.


Estos datos, más cercanos a los de antes de la crisis que a los de después, no son todo lo positivos que se podía esperar. “Según las informaciones que tenemos este cambio de tendencia se podría deber a la precariedad laboral en la que abundan los contratos temporales”, explica Carmelo Pérez, vicesecretario de CEPYME Aragón. Como ejemplo pone la situación de una persona que lleva dos años en el paro, a la que le hacen un contrato de una semana y que al día siguiente comienza a contar de nuevo el tiempo que lleva inscrita en las oficinas del INAEM.


“Como hemos podido comprobar casos como este hay muchos, por lo que sería una de las posibles causas de este aumento de los parados de menos de un año”, subraya. Prueba de ello es que unos 4.700 aragoneses encadenaron más de 11 trabajos durante el 2014.


Por su parte, UGT señala que aunque el número de parados de larga duración ha descendido, todavía es uno de los graves peligros que tiene la sociedad aragonesa. “El mayor problema es que tenemos un mercado muy precarizado al que le sumamos una bolsa de desempleados muy resistente”, recalca. Por ello, solicitan que la DGA negocie con los agentes sociales un plan de activación para parados de larga duración.

Los mayores de 45 años, los más ocupados

La ocupación de personas mayores también se dispara durante el último año. Según los datos de la EPA, el número de ocupados se ha incrementado en 10.800 personas, el 66,6% de ellos tienen más de 55 años. “No hay una razón única y clara para ello, aunque uno de los factores pueden ser los incentivos a la contratación de este colectivo”, sostienen desde la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA).


Por otro lado, también destacan como posibilidad el hecho de que las empresas demanden en mayor medida perfiles con experiencia y formación. “Con estas características se pueden adaptar más rápidamente a lo que necesita la compañía en estos momentos”, puntualizan. Al mismo tiempo aseguran que en sus servicios de inserción laboral han percibido esta mayor demanda en áreas financieras, comerciales y de construcción.

Un problema con mucho camino por delante

Para conseguir normalizar la situación, todavía queda mucho camino por hacer. Tanto sindicatos como empresarios tienen bastante claras las dificultades a las que se enfrentan y el camino a seguir. “El mantenimiento y la creación de empleo depende en gran medida de las empresas, por lo que es necesario que se tomen medidas para erradicar la morosidad, un mayor acceso a los créditos y la eliminación de trabas burocráticas, entre otras”, subrayan desde la CREA. Por su parte UGT resalta que para conseguir mejorar es necesario abandonar las políticas de austeridad, aumentar el crédito y reavivar el consumo para retroalimentar la recuperación económica y fortalecerla.