"La crisis y los atentados de 'Charlie' acentúan los prejuicios contra los extranjeros"

?Khadidja Izidi, presidenta de una asociación de argelinos en Aragón, defiende la convivencia interreligiosa.

Khadidja Izidi, presidenta de la Asociación Emir Abdelkader de argelinos en Aragón.
"La crisis y los atentados de 'Charlie' acentúan los prejuicios contra los extranjeros"
P.F.

"Hay muchas maneras de vivir la religión. Y todavía hay mucho desconocimiento sobre el Islam en España", asegura Khadidja Izidi, presidenta de la Asociación Emir Abdelkader de argelinos en Aragón. Ella es musulmana practicante, no lleva pañuelo, vive en Zaragoza desde 2001 y observa "con preocupación cómo últimamente están aumentando los prejuicios y el racismo".


"En época de crisis se acentúan los prejuicios. Se equipara la religión con el radicalismo, y se transmiten mensajes falsos. Después del atentado de 'Charlie Hebdo' ha habido un cambio a peor. Vivimos un retroceso. Se nota en los comentarios, en las miradas, en insultos", asegura Khadidja, que condena tajantemente el terrorismo aunque matiza que no le gustan las viñetas satíricas.


Desde su asociación también se suman a la condena que realizó la Comunidad Islámica de Zaragoza de los atentados de París. "El Islam defiende la convivencia pacífica. Es una pena que la crisis económica haya empeorado la convivencia entre españoles y extranjeros. Se está abriendo una pequeña grieta", sostiene.


La asociación Emir Abdelkader en Aragón, creada en 2009, asesora a extranjeros para trámites burocráticos y hace labores de mediación. "A veces se crean malentendidos, que se pueden solucionar para evitar conflictos", afirma. También tienen un programa de apoyo a presos en la cárcel de Zuera para facilitar su reinserción.Entre España y Argelia

Su marido y ella llegaron a Zaragoza en 2001 con un hijo pequeño -que ahora tiene 18 años-. Aquí nacieron otras dos hijas, de de 11 y 13 años, y ella ya se siente más española que argelina. "Vinimos a España en el año 2000 porque queríamos huir del terrorismo y de los problemas sociales de Argelia. Aquí hemos hecho nuestra vida. Pero no ha sido fácil", afirma.


Ella aprendió sola español viendo la tele y luego empezó a trabajar en un restaurante. En 2004 abrió una tienda de ropa, que tuvo que cerrar por la crisis en 2009. Ahora está en paro y su marido trabaja en un hotel. Viven en un piso de protección oficial del Ayuntamiento en Parque Goya.


Ella defiende que hay muchas maneras de vivir el Islam: "Yo soy religiosa, rezo en casa, hago el ayuno del Ramadán e intento educar a mis hijos en mis principios. Ni en Argelia ni aquí llevo pañuelo, pero respeto a las mujeres que sí quieren hacerlo", apunta.