"Siempre quise abrir mi propio negocio. Cuando me quedé en paro, el año pasado, vi que era mi oportunidad", cuenta Irina Grigore, una rumana que lleva 11 años viviendo en Zaragoza y abrió hace unos meses una peluquería. Ella es una de los nuevos autónomos aragoneses. Aragón ganó el año pasado cerca de 2.000 autónomos y de ellos una tercera parte son extranjeros.

Según los últimos datos de diciembre de 2014, en Aragón hay 7.216 trabajadores autónomos extranjeros dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), un 10% más que hace un año. Por provincias, en Zaragoza hay 5.845 autónomos extranjeros, en Huesca 865 y en Teruel 507.

En 2014 Aragón ganó 664 autónomos extranjeros: 639 en Zaragoza, 19 en Huesca y 6 en Teruel. Zaragoza es una de las provincias españolas en las que más ha crecido la afiliación de autónomos extranjeros, según un informe de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

Los colectivos más emprendedores son rumanos (2.126) y chinos (1.718). Juntos representan más de la mitad de los autónomos extranjeros. Les siguen los ciudadanos procedentes de Marruecos, Polonia, Italia, Bulgaria y Colombia.

Por sectores de actividad, los autónomos extranjeros en Aragón se dedican sobre todo al comercio (1.812 afiliados), hostelería (1.754), industria (1.099) y construcción (1.061). Los hombres (4.491 autónomos) son más emprendedores que las mujeres (2.276), pero ellas apuestan cada año más por el autoempleo.

Los autónomos extranjeros representan el 7,7% del total de autónomos que hay en España, un porcentaje que crece cada año. "2014 ha sido el año de mayor crecimiento de autónomos extranjeros desde el inicio de la crisis y marca el récord de emprendedores extranjeros en España. En esta situación económica, el emprendimiento es una fórmula eficaz para incorporarse al mercado laboral y salir adelante", afirma Guillermo Guerrero, responsable del área de autónomos inmigrantes de ATA."Nos hemos arriesgado, pero estamos contentos"

El sueño de Irina, rumana de 29 años y madre de dos hijos, siempre había sido tener su propio negocio. Llegó a Zaragoza hace 11 años con su marido, recién casados. Los dos han trabajado desde que llegaron: él en la construcción y transporte, y ella, de peluquera. Hace un año, Irina se quedó sin trabajo y decidieron capitalizar el paro para montar una peluquería.

Encontraron un local en su barrio, en las Delicias, y ellos mismos se encargaron de las obras de reforma. En febrero de 2014, Irina abrió la peluquería, en la calle de Escoriaza y Fabro. "Nos arriesgamos en un momento de crisis, pero estamos contentos. El negocio funciona bien, poco a poco", cuenta ella.

"Vinimos a Zaragoza sin nada, con dos maletas. Queríamos empezar de cero y nos ha ido bien. Aquí han nacido nuestros hijos. Ellos se sienten españoles y nosotros, mitad y mitad", señala Mihai Grigore, de 29 años. Él trabaja en una empresa de transportes llevando una furgoneta y está estudiando para sacarse el carné de conductor de camión. Mientras, están buscando un piso para comprar en Zaragoza.