Más de 400 alumnos acaban cada año la carrera pese a tener una asignatura suspendida

La evaluación por compensación permite aprobar una materia teniendo en cuenta el expediente.

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Más de 400 alumnos acaban cada año la carrera pese a tener una asignatura suspendida
Heraldo

No todos los universitarios pueden presumir de aprobar todas las asignaturas a la primera. Y pocos son los que no se encuentran a lo largo de sus estudios con una materia 'hueso', de esas que se cruzan y se acaban arrastrando hasta el último día como estudiante. Un problema que cientos de alumnos de la Universidad de Zaragoza esquivan cada año al hacerse con el título oficial a pesar de no lograr aprobar una asignatura.


La herramienta que emplean es la evaluación por compensación curricular, que permite aprobar la última materia de carácter obligatorio que se tenga suspendida sin necesidad de pasar un examen, sino con una evaluación paralela en la que se tiene en cuenta el recorrido del alumno durante toda su etapa universitaria. La medida, que se empezó a aplicar en 2011, fue aprovechada por 429 alumnos en el curso 2012/2013 y por 443 el pasado.


Para que se le conceda esta posibilidad, el estudiante debe cumplir determinados requisitos: haber cursado al menos la mitad de los créditos de la carrera en la Universidad de Zaragoza y que solo falte por aprobar una asignatura para finalizar los estudios, materia que debe ser de carácter obligatorio. El alumno puede recurrir asimismo a la compensación aunque le quede por superar el proyecto de fin de grado, créditos del prácticum (prácticas externas en una empresa privada o institución pública) o el reconocimiento de estudios de idiomas.


En la asignatura que falte por aprobar, el universitario tiene que haberse presentado a un mínimo de dos convocatorias. Además, los dos exámenes tiene que haberlos afrontado en cursos académicos diferentes. Sin embargo, en el supuesto de que la asignatura sea del último curso, las dos convocatorias pueden ser de un mismo curso.


"Se recompensa el esfuerzo de toda la carrera"


Desde la Universidad se hace una lectura a todas luces positiva. "No significa que se estén regalando aprobados, sino que se recompensa el esfuerzo que el estudiante ha realizado durante toda la carrera y se evita que no logre el título por una sola asignatura", explica Fernando Zulaica, vicerrector de Estudiantes.


Zulaica recuerda que antes de la regulación del sistema, en el campus público "ya existía desde hace años una cultura de compensación curricular, que se aplicaba en diferentes centros como la facultad de Empresariales de Zaragoza o la escuela politécnica de Huesca".


El vicerrector descarta que el abanico de las materias que quedan en el tintero lo formen únicamente un grupo de asignaturas 'hueso' de las diferentes ramas de estudios. "Entran todo tipo de materias obligatorias, no solo las que tienen un mayor índice de suspensos. Puede ocurrir que a un estudiante se le atragante una relativamente fácil y tenga que acudir a la compensación", concluye.


Cómo se calcula


Para obtener la evaluación por compensación curricular se calcula la nota media ponderada de todas las asignaturas obligatorias aprobadas de la titulación. A continuación, se realiza la media aritmética de todas las convocatorias utilizadas en la asignatura a compensar. El resultado se compara con la nota obtenida en la última convocatoria y se utiliza el que resulte mayor como calificación de la asignatura pendiente.


En función de la carga de créditos de la materia, se introducen las dos variables resultantes en una fórmula matemática u otra para obtener la nota final. En caso de que el valor sea igual o superior a 5, se procede a compensar la asignatura.