Interior ha comenzado a enviar a las jefaturas provinciales de la Policía Nacional varios lotes de chalecos antibala después de que la muerte de una agente en un tiroteo en Vigo elevase a la opinión pública un problema que los funcionarios llevaban tiempo anunciando: no hay suficientes chalecos.

Los más de 2.000 agentes de la Policía Nacional en la Comunidad aragonesa acaban de recibir 222 unidades (44 en la provincia de Huesca, 18 en Teruel y 160 en Zaragoza), que se suman a las 384 que había hace apenas un mes, cuando se arrojaba una triste ratio de un chaleco por cada cinco policías.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró en diciembre que a lo largo de 2015 culminará la entrega de 21.000 chalecos antibala y anticuchillo a todos los policías que, por la naturaleza de sus servicios, están "especialmente expuestos a ese tipo de riesgos", por lo que solo en Aragón son precisos varios cientos más.

A este  problema se suma otro. La policía abatida en Vigo llevaba desde el año 2012 reclamando un chaleco específico para mujeres, que escasean en las comisarías repartidas por todo el territorio nacional.

De los 220 chalecos enviados, ninguno está adaptado a la anatomía femenina. "Seguimos teniendo este problema a pesar de haberlo denunciado en repetidas ocasiones", explica Gonzalo de Miguel, secretario de organización del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Aragón.

En lugar de adquirir material específico para las agentes, a los chalecos 'femeninos' "se les ha colocado una especie de sujeción para que no opriman tanto", apunta De Miguel, quien subraya que "viendo que no se ha logrado que los envíen, vamos a solicitarlos directamente a Madrid".

Desde el SUP también se critica la lentitud en la recepción de los chalecos y el hecho de que, en principio, no vaya a haber para todos los trabajadores. "Se están entregando a todos los agentes operativos en la calle, pero tiene que ser extensivo a todas las unidades operativas, vistan o no uniforme", concluye De Miguel.

6,5 millones de euros

Desde Interior se recuerda que el chaleco se entrega a los "funcionarios de prevención y respuesta y de patrullaje, que son los más expuestos", y que la adquisición de este material va a suponer un coste superior a los 6,5 millones de euros.