Como anunciaban las previsiones meteorológicas, el Pirineo oscense amaneció teñido de blanco este viernes. 

La esperada nieve llegaba a las estaciones de esquí en puertas de un fin de semana en que el seguro se ampliará el número de pistas y kilómetros disponibles.

A primera hora las estaciones de esquí aragonesas contaban con más de 130 kilómetros esquiables pero seguro que las copiosas nevadas de este viernes permitirán ampliar la superficie esquiable de los centros invernales para este fin de semana. 

De hecho, el Grupo Aramón informa que las últimas precipitaciones han dejando hasta ahora 40 centímetros de nieve en las cotas altas. 

Tanto Cerler, como Formigal-Panticosa han amanecido con unas intensas precipitaciones que seguirán durante toda la jornada de este viernes.

Por estaciones, en Cerler la nevada está dejando por el momento unos 20 centímetros de nieve según cotas, que se verán ampliados a lo largo de la jornada.

En Formigal, Sextas ha registrado unos 30 centímetros de nieve (cota 1.500 metros) y en cota 1.800 metros el espesor sube hasta los 40 centímetros.

En Panticosa la nevada está siendo igual de copiosa y ya ha dejado espesores de 30 centímetros en cota 2.000 metros y unos 20 centímetros en Petrosos (cota 1.900 metros). Una nevada que permite trabajar en la inminente apertura del sector, posiblemente el domingo.

La nieve ha llegado también a Candanchú y Astún. La Aemet mantiene activada la alerta por nevadas en el Pirineo.