2014 fue un año extremadamente cálido en Aragón, según la Aemet

En Aragón, el año fue extremadamente cálido y de ?carácter pluviométrico ligeramente húmedo.

El año 2014 en Aragón, Navarra y La Rioja fue muy cálido, incluso extremadamente cálido en amplias zona de la demarcación, con anomalías de hasta 1,2 grados por encima del promedio, y húmedo, con tendencia a muy húmedo en el norte y el oeste y a normal o seco en el sur, en cuanto a las precipitaciones.


Según el resumen del año climático remitido por la Agencia Estatal de Meteorología, desde sus inicios 2014 apuntó un carácter cálido, que continuó en la primavera -con un mes de abril extremadamente cálido-, y aunque el verano registró temperaturas inferiores a las esperables, que finalizó con un trimestre también muy cálido en el que destacó noviembre con un comportamiento extremadamente cálido.


El promedio de las anomalías observadas alcanzó un valor de +1,2 grados centígrados con respecto a las medias anuales para el periodo de referencia 1971-2000.


En Aragón, el año tuvo un carácter entre muy cálido y extremadamente cálido.

Fue cálido en el Pirineo occidental, muy cálido en parte del resto de la provincia de Huesca, Cinco Villas, cuenca del Jalón y Gúdar-Javalambre y extremadamente cálido en la Hoya de Huesca, riberas del Ebro, Bajo Aragón, valle del Jiloca, Cuencas Mineras, Albarracín y Teruel.


La anomalía anual media fue de +1,2 grados centígrados con respecto a la normal de referencia.


En La Rioja, 2014 fue muy cálido en la mayor parte de su territorio, con tendencia a extremadamente cálido en la Rioja Alta y a cálido en la Rioja Baja, con anomalías de +1,3 grados.


En Navarra, el año también presentó un carácter predominantemente muy cálido, extremadamente cálido en la cuenca de Pamplona y Tudela, con anomalías positivas en toda la Comunidad Foral con un valor promedio anual de +1,0 grado.

Con respecto al carácter de las precipitaciones, el pasado año como balance final para el conjunto de esta demarcación, puede ser considerado como húmedo con tendencia a muy húmedo en el norte y el oeste y a normal o seco en el sur.


Su discurrir hasta mayo se caracterizó como húmedo y a partir de entonces se intercalaron meses secos, normales y húmedos, y también destacó noviembre como muy húmedo y por ser en el que se acumularon las mayores precipitaciones del año.


De promedio y para todo el territorio, el porcentaje de precipitación alcanzó el 113% con respecto a la normal del periodo de referencia 1971-2000.


En Aragón, el año presentó un carácter pluviométrico ligeramente húmedo, aunque con contrastes, ya que en el Pirineo, somontanos, área del Moncayo y margen izquierda del río Ebro fue húmedo o muy húmedo y, por el contrario, en la cuenca del Jalón y mayor parte de la provincia de Teruel fue normal o seco -incluso muy seco en algunas zonas de Teruel-.


Los porcentajes de precipitación con respecto a las medias habituales supusieron un 107 % de promedio, con un rango que oscila entre el 74 % en Calamocha y el 144 % en Tarazona.


En La Rioja, el carácter del 2014 fue muy húmedo en buena parte de su territorio y húmedo en el valle de la Rioja Alta y Media. Los porcentajes de precipitación promediaron un 122 % con respecto a las medias de referencia, con valores entre el 107 % en Logroño-Agoncillo y el 158 % en Arnedo.


En Navarra, el año tuvo un comportamiento también muy húmedo en prácticamente la totalidad de la Comunidad Foral, aunque fue húmedo en alguna zona.


El porcentaje medio de precipitación alcanzó el 121 % con respecto a la normal, con un rango entre alrededor del 103 % en Vera de Bidasoa y el 138 % en Los Arcos.